Una escuela sufrió 19 robos en 30 días y debieron suspender las clases: “Hay vandalización con maldad”

Se había realizado una fuerte inversión en seguridad, sin embargo, se robaron desde la conexión completa de electricidad hasta alimentos. Los docentes decidieron llevarse a sus casas los objetos de valor por temor a más robos. 

La escuela sufrió entre otros desmanes, el robo de toda la instalación eléctrica.

14 de Marzo de 2025 12:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

Por una brutal seguidilla de robos y vandalismo, cerca de 400 alumnos de la Secundaria del barrio Autódromo arrancaron hace dos semanas el ciclo lectivo 2025 de la peor manera, ya que llevan perdidos varios días de clases. Ante la falta de respuestas por la inseguridad, todos los docentes decidieron este viernes suspender las actividades.

La escuela la abrimos el 14 de febrero y hasta hace unos días teníamos un promedio de un robo cada día por medio pero esta semana ya entraron 4 veces más. Van 19 robos en un mes. Y no es solo eso, porque rompen y desparraman carpetas y legajos. Ya se llevaron las cosas de valor y últimamente vienen a destruir. Rompen hasta los bancos y las sillas. Hay vandalización con maldad”, lamentó Darío, preceptor de la Escuela de Educación Secundaria (EES) N° 12.

Los docentes temen que se destruya el valioso material administrativo escolar.

En declaraciones a 0223, el también delegado docente de la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), afirmó que debido a que hay faltante de mobiliario por la inseguridad, los chicos no tienen donde sentarse, por lo que no tuvieron otra alternativa que armar turnos rotativos. “Algunos vienen martes y jueves y la próxima semana lo harán el lunes, miércoles y viernes”, señaló.

A diferencia de otros casos donde el reclamo central es la falta de infraestructura, en esta oportunidad el Estado estuvo presente por lo que hay un gran pesimismo en la comunidad educativa. “Hubo una fuerte inversión el año pasado por parte de Infraestructura del Consejo Escolar: se colocaron rejas gruesas, se levantó un paredón más alto donde antes se trepaban pero evidentemente hay un punto débil en la seguridad, durante la noche y sobre todo los fines de semana. El otro día en una noche se llevaron 80 cajas, donde había 80 botellas de aceite y 80 paquetes de harina. Tuvieron todo el tiempo del mundo para hacerlo”, razonó.

El preceptor contó que el establecimiento en un momento tenía alarma pero un día se la robaron. “Como no tenía batería alternativa, un día cortaron los cables, cortaron la luz y entraron. Hasta llegaron a robase toda la instalación eléctrica. Dejaron el colegio sin luz. Al otro día vino un electricista del Consejo Escolar y repusieron el cableado. Pero así y todo, siguen robando y rompiendo cosas. La escuela está en medio de la nada: enfrente está el Autódromo y alrededor no hay casas. O sea, vienen los fines de semana y tienen horas para hacer de todo. Había una cámara del COM en la esquina pero la vandalizaron y luego la arreglaron. Y la rompieron una vez más y después la dejaron así, sin funcionar”, lamentó.

En 2017 instalaron una cámara de seguridad municipal: la rompieron un par de veces y luego dejaron de repararla.

Fuimos a hacer reclamos a la comisaría undécima, pero la respuesta es la misma: desde la creación de la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), quedaron muchos menos efectivos para cubrir las seccionales. El tema es que más allá de los robos, están rompiendo cosas con maldad. Así que los docentes decidimos llevarnos en cajas a nuestras casas lo poco que queda de valor. Entre ellos los legajos de los alumnos: si les pasa algo, los chicos pierden su trayectoria educativa. No hay un comprobante que hicieron sus estudios”, advirtió.