El marplatense que se recupera de su lesión y levantó una copa histórica con Talleres

Cuando todos los jugadores que se lesionan gravemente sufren un bajón, Matías Catalán mantuvo la compostura, se preocupó por acelerar todo y empezar la recuperación para volver rápido a las canchas. Fuerte desde lo futbolístico y desde lo mental, el marcador central marplatense se dio un gran gusto, aún sin jugar, y consiguió un título histórico al consagrarse campeón de la Supercopa Internacional con Talleres de Córdoba en la final jugada en "La Nueva Olla" de Paraguay.

El "Melli", parte importante y referente del plantel, no se lo iba a perder. Pese a no trabajar a la par del grupo, viajó con la delegación a Asunción y el capitán Guido Herrera dio una muestra de liderazgo al llamarlo en el momento que Chiqui Tapia le entregó la copa para que la "T" toque el cielo con las manos y logre la primera estrella nacional.

El futbolista surgido de San Lorenzo de Mar del Plata, que dio el salto en su carrera en San Lorenzo (formó parte del campeón de la Copa Libertadores 2016), tuvo un paso por México y regresó a nuestro país para jugar en Talleres, encontró en ese club su lugar en el mundo. No sólo es una pieza clave en el equipo, sino que también se ganó la oportunidad de disputar Eliminatorias con la Selección de Chile, la cual se nacionalizó por medio de su mamá.

La cirugía en su rodilla derecha, por rotura de ligamentos cruzados, se realizó el 9 de octubre en el Hospital Privado de Córdoba, y se espera una recuperación de alrededor de 8 meses. Por eso, el marplatense tendrá un par más afuera de las canchas, pero con un título, con una estrella, con una copa que vale muchísimo para un club que venía buscando coronar un proceso exitoso.