Zona Sanitaria VIII rechazó proyecto del Pro para vender medicamentos en kioscos: advirtió “consecuencias sanitarias adversas”

El proyecto del concejal Julián Bussetti (Pro) para autorizar que se vuelvan a comercializar medicamentos de venta libre fuera de las farmacias sigue generando repercusiones y ahora se conoció la postura, rotundamente en contra, de Región Sanitaria VIII, el organismo descentralizado del Ministerio de Salud con jurisdicción en Mar del Plata.

“Una desregulación basada en criterios comerciales podría no contribuir a los objetivos de salud pública”, expuso su director ejecutivo Santiago González, en un informe presentado esta semana a la Comisión de Salud del Concejo Deliberante. Dicha comisión había solicitado en marzo una serie de pedidos de informes a distintos organismos, donde el del área provincial fue el primero en llegar. Se supo que en los próximos días ingresará uno determinante, el de la Secretaría de Salud municipal, que precisamente la conduce una farmacéutica, Viviana Bernabei.

“La normativa vigente cumple un rol sanitario fundamental y continúa siendo una herramienta válida para la protección de la salud pública”, expuso Región Sanitaria VIII, en referencia a la ordenanza local que autoriza la venta en farmacias y al Decreto 1024/24 del presidente Javier Milei que autorizó que medicamentos de venta libre puedan ser expuestos en góndolas de las farmacias, ya que hoy solo los puede despachar el farmacéutico. Sin embargo, el proyecto de ordenanza de Bussetti va más allá y propone modificar la Ordenanza 20.296 para habilitar la comercialización de medicamentos de venta libre en supermercados, kioscos y almacenes.

“Si bien los medicamentos de venta libre no requieren prescripción médica, su uso no está exento de riesgos. Su expendio dentro del ámbito de farmacias garantiza la presencia de profesionales farmacéuticos que puedan brindar asesoramiento adecuada, promoviendo un uso responsable y seguro”, advirtió González.

Además, expuso que “la habilitación de nuevos puntos de venta, sin supervisión profesional, podría dificultar los controles sanitarios y favorecer prácticas como la automedicación o el uso inadecuado de fármacos, con posibles consecuencias adversas para la salud de la población”. Por ello, “avanzar hacia una desregulación basada exclusivamente en criterios comerciales podría no contribuir a los objetivos de salud pública ni al acceso seguro y equitativo a los medicamentos”.

Como conclusión, aportó que “se recomienda mantener la normativa vigente y no adherir al Decreto 1024/24, reafirmando la importancia de una política sanitaria centrada en el uso racional de medicamentos y en el rol indelegable del profesional farmacéutico como parte integral del sistema de salud”.

Además del de la Secretaría de Salud, el Concejo Deliberante también espera las opiniones de las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Local, como también del Colegio de Farmacéuticos. Esta última ya se expresó en contra, en medio de un fuerte cruce su su titular, Mario Della Maggiora, con Bussetti. El profesional sostuvo que el edil “no tiene la más pálida idea de lo que es un medicamento”, mientras que el hombre del Pro dijo que los farmacéuticos buscan conservar un monopolio y que la desregulación permitirá que vecinos accedan más fácil a estos medicamentos en barrios donde no hay farmacias.