Arrancan los trabajos previos en Tandil para la apertura de un nuevo relleno sanitario

Luego de que en los últimos años se multiplicaran en Tandil las críticas por la saturación del relleno sanitario, desde el gobierno municipal a cargo del intendente Miguel Lunghi anunciaron el inicio de los procesos administrativos para el llamado a licitación que permita la realización de las tareas previas a la apertura de un nuevo predio.

La novedad se conoce luego de que en 2024 los trabajadores recuperadores del lugar advirtieran de que el actual relleno se halla ya sin espacio para su correcta operación.

En consecuencia las autoridades diagramaron la habilitación de un nuevo predio que se ubicará cerca del que funciona actualmente.

Desde la comuna explicaron que las licitaciones son para la ejecución del alambrado perimetral y el portón de acceso de vehículos, a fin de generar un pozo de explotación de agua subterránea y el monitoreo de la napa. Además se realizará un cambio del tendido eléctrico para abastecer al predio.

Las iniciativas, según la comuna, son necesarias “para comenzar con la construcción del nuevo relleno sanitario, cuya futura gestión estará a cargo de Usicom, la empresa que presta el servicio”.

El actual relleno sanitario de Tandil funciona desde el año 1998 y es uno de los 54 existentes en el interior de la provincia de Buenos Aires. Su sistema, igual al del relleno de Mar del Plata o al de los del conurbano que también operan con Ceamse, es según los especialistas el mejor posible para la disposición final de residuos.

En contrapartida, un 60 por ciento del resto de los distritos bonaerenses aún maneja sus residuos lo hace con basurales a cielo abierto.

“Tandil fue pionero en la implementación de este sistema y el actual relleno sanitario está próximo a cumplir su vida útil, es por eso que estamos avanzando con la construcción del nuevo”, detallaron autoridades comunales.

Se sabe que la disposición de los residuos en un relleno sanitario requiere de una ingeniería específica para minimizar al máximo posible el impacto ambiental. Se va trabajando por celdas, cada una de las mismas impermeabilizada y cuenta con dos sistemas, uno inferior para la captación y tratamiento de los líquidos lixiviados y otra superior para gases.