"¿Dónde está mi tía?": fue hasta su casa, encontró huesos quemados y sospechan del novio 35 años menor

La sobrina de Claudia Sack, una mujer de 65 años, se presentó ayer por la noche en la casa de la tía tras dos semanas de no saber nada sobre ella. Franco Giménez, su novio de 30 años estaba allí, nervioso ante la visita.

-¿Dónde está mi tía?, preguntó la sobrina. 

-Eeeh, se fue a Córdoba, dibujó rápidamente Giménez.

La sobrina, para nada convencida, comenzó a llamar al celular de su tía. No tuvo que ir lejos para oír el tono: estaba en el bolsillo de Giménez mismo, que corrió en el acto. Poco después, la sobrina llamó al 911. Todo esto sucedió en la calle El Jilguero al 100, zona de Pilar, provincia de Buenos Aires. 

La Policía Bonaerense ingresó al lugar. Allí, hallaron una bolsa con huesos quemados entre la basura del lugar. Se presume, por lo pronto, que se trata de los restos de Claudia.

Así, comenzó un expediente por femicidio, a cargo de la UFI de Violencia de Género de Pilar, con la fiscal María José Basiglio, que ordenó tareas a la Sub DDI de Pilar. La toma de testimonios en el barrio reveló que Claudia -registrada en el rubro de limpieza de edificios de Arca, sin una jubilación a pesar de su edad- había sido vista por última vez hace dos semanas.

El ahora prófugo Giménez, por su parte, tiene una serie de antecedentes penales inquietantes. En junio de 2023, se registró una causa en su contra por resistencia a la autoridad, cuando supuestamente agredió a personal de un hospital de la zona. La relación con Claudia parecía reciente: en diciembre de 2024 fue denunciado por violencia doméstica por su ex pareja, una mujer de 31 años oriunda de José C. Paz. En febrero de este año, su sobrina -con domicilio en Villa Rosa, a una cuadra de la casa del acusado- lo denunció por amenazas.

Giménez no tiene un trabajo en blanco ni registros en rubros impositivos. Una pensión que percibe por su epilepsia parece ser su único ingreso. En el pasado, registró un domicilio en Rio Cuarto, provincia de Córdoba.