Se quiso colar en la carnicería, se peleó con un cliente y lo apuñaló: terminó atropellado tras ser confundido con un ladrón

Dos hombres protagonizaron una trifulca mientras esperaban para ser atendidos en el comercio.

Personal policial se hizo presente para asistir a los protagonistas. Foto: captura.

17 de Junio de 2025 19:36

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hombre se adelantó en la fila de una carnicería y terminó de la peor manera. Una discusión que se generó entre una pareja y el cliente, que evitó esperar que lo atiendan, derivó en una pelea callejera que terminó con un apuñalado y otro atropellado. El hecho ocurrió en una localidad de Guaymallén, Mendoza y dos personas resultaron hospitalizadas.

Todo ocurrió en la intersección de las calles Godoy Cruz y Las Heras, cuando un hombre identificado como Ariel Edgardo Latorre, de 45 años, intentó avanzar en la fila de una carnicería, aun así viendo que había otros clientes en espera.

José Luis Castro, de 50 años, estaba junto a su pareja haciendo fila y le indicó a Latorre que no se adelante. Esto fue lo que desencadenó el enojo de varios clientes del lugar y terminó con una brutal pelea entre los hombres.

Ambos salieron del local y, según el parte policial, Latorre acudió a su domicilio y buscó un cuchillo con el que atacó de espaldas al hombre de 50 años, provocándole lesiones cortopunzantes en el hombro.

Toda esta secuencia violenta fue vista por un vecino que pasaba por el lugar e intervino inmediatamente, al confundir al agresor con un delincuente. Este tercer involucrado embistió a Latorre con una Partner blanca para detenerlo. Ya en el suelo, varios vecinos lo golpearon, creyendo que estaba asaltando a la víctima.

Personal de la Comisaría n°25 de la localidad asistió a ambos heridos. Castro fue derivado al Hospital Lagomaggiore con una herida cortante en el hombro. En tanto, el agresor fue derivado al Hospital Central con politraumatismos y una herida en el cuero cabelludo y permanece internado bajo custodia policial.

El agresor tiene antecedentes penales: uno por falso testimonio, registrado en 2002, y otro por desobediencia, en 2014. La causa quedó en manos del fiscal Federico Barbero, quien dispuso la intervención de la Policía Científica, la Unidad Investigativa y la toma de declaraciones a los testigos.