Adler: “Esto fue un apriete”

Horas antes de votarse y finalmente resolverse la restitución en el cargo del cuestionado fiscal José María Campagnoli, la calle Guëmes y las puertas del colegio San Alberto amanecieron repletas de panfletos intimidatorios contra Daniel Adler, uno de los siete integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento. El volante impreso en hoja A4 rezaba: “Fiscal Adler. Defensor de Korrupto. Verdugo de Campagnoli”.

En diálogo con 0223, el funcionario judicial calificó de “apriete” al escrache realizado este jueves por la mañana en el centro comercial y en la escuela a la que asiste una de sus hijas. “No soy el primero que sufre este tipo de hechos. Y tampoco es la primera vez que lo padezco. Entiendo que es un apriete que ha sido muy fomentado también por las redes sociales”, analizó el fiscal federal, que votó en contra de la restitución.

“Nos enteramos porque un compañero de mi hija llamó y avisó lo que decía el cartel. Después nos enteramos que además habían revoleado panfletos en Güemes y en la zona de Tribunales”, agregó, sin detallar –por lógico cuidado- qué medidas de protección adoptará con él y su familia.

Según dijo Adler, por estos actos intimatorios, “ya hay actuaciones judiciales y administrativas iniciadas”. “Es que hablamos de un apriete. No nos olvidemos que esto sucede el mismo día en que el Tribunal tuvo que decidir si sostenía o no la suspensión de Campagnoli”, razonó el funcionario judicial.

Hasta el momento, no habría personas ni grupos sospechados. De todos modos, el hecho ya empezó investigarse.