Colapso en la red de agua de Necochea durante el último fin de semana largo

Desde hace un par de años en varias ocasiones, también en febrero pasado y por último y en especial durante el último fin de semana largo, Necochea registró falta de agua en distintos sectores de la ciudad, como también lugares en los que no faltó pero si en los que hubo baja presión. La preocupación vecinal se agigantó debido a que con las altas temperaturas de los recientes días 16, 17 y 18 los augurios para el verano próximo no son los mejores.

Donde más se notó la escasez fue en la zona de los complejos habitacionales Los Tilos y 9 de Julio, aunque algo similar sucedió desde el pasado jueves en la zona que comprende las inmediaciones del denominado barrio Casino, en avenida 75 hacia 67 y desde 38 hacia 28, incluyendo el barrio Obrero. En tanto, en la zona del Parque Miguel Lillo, por calles 26, 28, 30 y desde 95 hacia 105, en algunos momentos del día se notó la baja presión.

Por tal motivo, este martes, en el ámbito del Concejo Deliberante, el intendente municipal interino, José Luis Vidal, comprometió su apoyo al Programa Municipal de Uso Racional del Suministro de Agua (Promursa), en el que se coincidió sobre la idea de avanzar con un posible convenio de colaboración con un grupo de profesionales que ejecutaría un diagnóstico de la red para determinar cuáles son los trabajos más urgentes a realizar.

En la oportunidad, el concejal Arturo Rojas (UP-Fe), autor del proyecto Promursa, informó acerca de la reunión mantenida con especialistas del Ente de Autoridad del Agua y del Ente Autárquico de Obras Sanitarias de Mar del Plata, quienes acercaron una propuesta al tomar conocimiento del colapso en el que se encuentra el sistema en Necochea. 

Rojas explicó que estos profesionales se entrevistarán en las próximas semanas con autoridades del Departamento Ejecutivo y concejales y, de llegar a satisfacer la propuesta, se podría suscribir un convenio de colaboración del cual surgiría un plan director que incluiría, entre otros aspectos, un diagnóstico sobre las cañerías actuales y la colocación de medidores.

Uno de los objetivos es comenzar a controlar el consumo de agua de los que sacan provecho de su uso comercial (hoteles y restaurantes, fábricas, lavaderos de autos, entre otros), para luego avanzar sobre los consumidores de más alto poder adquisitivo según la valuación fiscal.