La policía que mató por error pidió perdón a la familia y dijo que quiso morirse

“Dejé a un hijo sin padre y a una madre sin su hijo, quise morirme cuando vi lo que pasó”. Esa fue una de las frases que la policía que mató a un hombre al confundirlo con un ladrón en marzo del año pasado dijo al cerrar su declaración ante los jueces. Con el debate cerrado, este viernes la fiscalía, el particular damnificado y la defensa harán sus alegatos.

Luego de que los peritos expusieran cómo fue la secuencia en la planta alta de la casa ubicada en Magallanes al 3400 y de que declararan sus familiares, la ex policía Graciela Guanca dio el jueves su versión de lo sucedido. La imputada por homicidio agravado sostuvo que sintió miedo y disparó cuando vio una sombra que se acercaba a ella.

La joven –egresada de la escuela de policía en 2012- sostuvo ante los jueces Eduardo Alemano, Juan Manuel Sueyro y Fabian Riquert que llegó a la vivienda luego de que Miguel Efisio les comunicara que su madre había sufrido un robo. En la cocina del inmueble se entrevistó con la mujer y luego subió una escalera hacia la terraza sin percartarse de que el hijo de la víctima lo había hecho unos minutos antes.

En el descanso de la escalera observó que una sombra se acercaba a ella, sintió miedo y disparó en varias oportunidades. Aunque no pudo precisar la cantidad de veces que lo hizo, las pericias confirmaron que fueron cuatro disparos y que uno de ellos alcanzó al hombre de 41 años y le provocó la muerte de forma instantánea.

En medio de sus lágrimas, Guanca volvió a pedir perdón a los familiares de Efisio porque sabe que “les arruinó la vida”. La joven fue aprehendida esa misma jornada y llegó a juicio cumpliendo la prisión preventiva bajo la modalidad de arresto domiciliario.

Luego de escuchar a dos testigos propuestos por el abogado Alberto Rodríguez –en representación del particular damnificado- que dieron detalles de concepto acerca de Efiso, el Tribunal dispuso pasar a un cuarto intermedio hasta este viernes en que las partes harán sus alegatos.

Sin que haya puesto en duda la materialidad y la autoría del hecho, los alegatos del fiscal Alejandro Pelegrinelli y del defensor Mariano Ayesa se centrarán en la calificación del mismo.Tal como se dejó entrever en el debate, las exposiciones finales también apuntarán a la pobre instrucción –en cantidad y calidad- que tienen los miembros de la fuerza.