“Fuimos cuatro veces a hablar con el intendente y siempre estaba ocupado”

En medio de la polémica desatada por el avance de un parque de diversiones en Juan B. Justo y Bestoso, debido a que desde el municipio afirman que no hay ningún pedido de habilitación para que funcione, los responsables del proyecto salieron al cruce y aseguraron que están realizando todos los trámites “como corresponde”.

Nicolás Cichello es el martillero que tuvo a su cargo la venta del terreno donde funcionará el parque de diversiones y persona de confianza de los dueños de la empresa y en diálogo con 0223 aclaró que él mismo presento “todos los trámites” y espera completarlos “lo más rápido posible”.

El martillero remarcó que fueron varias veces a la Secretaría Privada del intendente Carlos Arroyo para contarle sobre el proyecto, pero jamás los recibió. “Fuimos cuatro veces a hablar con el intendente y siempre estaba ocupado”, dijo. 

Cichello explicó que esa manzana estaba dividida en diez parcelas y tenía deudas de tasas con el municipio. Eso generó demoras para regularizar la situación porque cada parcela era atendida por un abogado distinto. “Logramos reunirnos con todos y cancelar la deuda”, señaló a este medio.

A partir de allí, dijo, iniciaron un expediente para solicitar la habilitación para funcionar como parque de diversiones.

El martillero desmintió que en el municipio no estén al tanto del proyecto. “Nos reunimos con varias personas, de hecho nos agradecieron por traer el carrusel más grande del mundo a Mar del Plata”, señaló.

Además, destacó la figura de Federico Amado, el creador de Titán Deluxe, el carrusel de tres pisos que se está montando en el predio. “La calesita tiene una capacidad para 200 personas. El fabricante es el segundo fabricante de carruseles a nivel mundial y es de Mar del Plata”, indicó Cichello.  

En los últimos días se reunieron con gente de la Dirección de Obras Privadas, quienes les explicaron qué documentación deben presentar. “Nos dijeron que nos van a ayudar y vamos a hacer todo como corresponde”, insistió. De todos modos, aclaró que no se está realizando ninguna construcción, debido a que los juegos son desmontables.

En relación a la aceptación de los vecinos de la zona al proyecto, Cichello recordó que el predio era “un nido de ratas” y que se usaba para arrojar basura. Si bien dijo que es difícil que todos estén de acuerdo, “muchos vecinos están felices”. “Si bien hubo una instancia de mucho viento y tierra que voló, la gente está contenta, porque se revaloriza su propiedad”, señaló.