Arroyo y la Escuela 205: “Va a haber sumarios, es un tema grave”

Visiblemente enojado, este viernes el intendente Carlos Arroyo convocó a los medios de prensa para dar su versión sobre lo que ocurrió el 23 de febrero en la Escuela Secundaria 205 de Mar del Plata y, tal como anticipó 0223, confirmó que iniciará un sumario administrativo "no para castigar a nadie, sino para deslindar responsabilidades".

El jefe comunal afirmó que había recibido un pedido de audiencia de la directora del establecimiento y que ante esa situación resolvió él mismo ir a la escuela del barrio Las Américas. "El único error fue que me quedé mucho tiempo, no fui a pegarle a nadie. Fui a constatar cómo se podía solucionar el problema", aclaró. De inmediato, dijo que en los subsiguientes días escuchó muchas "barbaridades", entre ellas "que tenía que ir a pedir disculpas a algún concejal". 

Más allá del disgusto por los reclamos que recibió, Arroyo hizo hincapié en explicar los motivos de su sorpresiva aparición en esa institución: "Todo empieza en diciembre, cuando la Dirección de Informática y Telecomunicaciones de la municipalidad le contesta a la secretaria de Educación que con relación al tema de la impresión de títulos, se intentó brindar el servicio de internet, pero que Telefónica desestimó la prestación, dada la ubicación geográfica de los establecimientos".

En esa línea, el intendente leyó el comunicado del área comunal en el que se "sugirió la posibilidad de que la secretaría de Educación proporcionara los elementos para que se hicieran los títulos en oficinas de su dependencia" y enumeró "varias comunicaciones internas" de Crovetto en donde se informa a las directoras de las escuelas de la imposibilidad de brindar el servicio, invitándolas a asistir a la sede de calle Catamarca para poder realizar las impresiones.

"El 21 de febrero, la directora de la escuela 205 me escribió una nota solicitándole una entrevista, por lo que cuando fuí a la escuela le facilité el trabajo. Así que eso de que yo intervine e inspeccioné una escuela: bórrenlo", arremetió Arroyo.

Enseguida, el titular del Ejecutivo se refirió a la presencia de la policía durante su inesperada visita: "Me acompañan efectivos a todos lados porque soy el intendente. No llevé una guardia, ni un escuadrón, ni un batallón de infantería. Hay una persona que siempre está conmigo, porque al ser intendente corro un riesgo personal cada vez que voy a cualquier lado", sentenció.

Posteriormente, el titular del Ejecutivo, se refirió a una nota que le envió la directora de la escuela y a 34 casos de docentes con deudas salariales de los últimos meses que motivaron un reclamo del STM al respecto, cuestión que lo llevó a levantar temperatura: "Como actúo siempre con buena fe, decidí hacer las cosas a mi estilo: más rápido. En vez de seguir con las notas que van y vienen, hay formas más rápidas. Ir uno, ser lo que uno es, meterme en el lugar y decir ¿cuál es el problema? y solucionarlo", expresó.

"Cuando llegué me encontré con otra directora, la de la escuela 6. Fuimos a ver los cursos recién pintados, me pidió en el patio que le hiciéramos un pedazo de cemento para que los pibes no embarraran todos los pisos de la escuela, hablamos de los techos, me pidió que le asignara una portera más por la cantidad de alumnos. Después de toda esa recorrida, fuí a la dirección, por el tema de los títulos. O sea que yo no fuí a controlar papeles ni nada, la idea mía era ver la escuela y visitar el barrio", aseveró.

"Al entrar en la dirección, estaban hablando de que faltaban algunas documentaciones, y como tengo experiencia docente en el tema, me senté a ver que era lo que faltaba por realizar en los libros, porque podía tramitar ante el Ministerio de Educación provincial la utilización por un año del sistema de impresiones anteriores, cosa que hice y por lo que recibí respuesta favorable", contó.

"He sido atacado por muchas personas en forma irresponsable. Ninguno, absolutamente ninguno de los que hablaron tantas cosas, me vino a preguntar nada. No les hubiera costada nada, el recorrido son dos pisos" fustigó a los concejales. De inmediato, reiteró lo que había expresado semanas atrás: "A mi me indigna esto y hago una pregunta: ¿se quejan de que un intendente vaya a una escuela? ¿No tendrían que estar contentos? Me pasé mucho tiempo como concejal recorriendo escuelas y jardines. Y me gusta hacerlo. Ayer estuve en un basural. ¿Qué? ¿no puede un intendente pisar basura? ¿Es un cargo republicano o soy un monarca?. ¿Qué prefiere la población, un intendente que se quede acobachado en su escritorio y no salga a ningún lado, o prefiere que salga a la calle y de la cara?", lanzó.

Su descargo no terminó ahí y el intendente comenzó a levantar la voz: "Cuando puedo hacerlo voy, quiero ver, quiero estar, quiero saber qué pasa. Muchos temas se pueden resolver en un segundo con buena voluntad, porque está el otro tema, el burocrático de estar mandando cinco años papeles mientras la población sigue con sus necesidades. Este sábado, por ejemplo, voy a ir con un ingeniero del Emvial a ver que pozos hay. Y podrán pensar lo que quieran, que este tipo está loco, pero a mi me gusta andar arriba de un vehículo, ver los pozos y anotar. La ciudad da asco y yo no puedo con mi carácter. Me pagan para que trabaje, eso es lo que hago", exclamó.

"Quería dejar bien en claro esto, para que terminemos con las especulaciones. Hay una ciudad entera que tiene mil millones de necesidades, estamos tratando de dar satisfacción a esas necesidades. Estamos tratando de dejar la política. No puede ser que esto se convierta en una lucha de tener una notita en un diario. ¿Para conseguir qué, una mejor ubicación en las elecciones?. Y les adelanto: habrá más visitas a las escuelas en cualquier momento", concluyó.