Afirman que "la situación parasitológica de Mar del Plata es complicada"

27 de Diciembre de 2005 17:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Así lo indicó Guillermo Denegri, miembro del grupo de Zoonosis Parasitaria de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNMDP. Las plazas y playas céntricas son las más contaminadas. Llaman a la población a crear una conciencia colectiva. Mar del Plata (26 diciembre).- La materia fecal de los perros de nuestra ciudad es casi una moneda corriente en las plazas, playas y veredas. La falta de conciencia social respecto a los problemas para la salud que los parasitos en ella presente provocan genera que hoy por hoy la ciudad se encuentre “en una situación complicada parasitológicamente hablando” según indicó a “0223.com.ar”, Guillermo Denegri, miembro del grupo de Zoonosis Parasitaria de la Facultad de Ciencias Naturales, dentro de la Universidad Nacional.
Desde el grupo trabajan no sólo en lo que refiere a la investigación de parásitos, sino también sobre lo epidemiológico y porcentual, respecto a la cantidad de animales y personas afectadas.
Dentro de las enfermedades que generan esta contaminación propiciada por el contacto –directo o indirecto- con la materia fecal animal, se encuentra la “hidatidosis”, la cual provoca una especie de quistes en el hígado o pulmón, y se puede encontrar en ovinos y caninos. El 99% de los casos va a cirugía y en los últimos 10 años se detectaron en la ciudad más de 340. “Este problema tiene mucha relación con la gran cantidad de perros vagabundos. En Mar del Plata, una de sus características reside en que tiene entre cuatro y cinco mil perros vagabundos y otros cinco mil de semi vagabundos, que son aquellos que tienen dueño pero andan todo el día en la calle”, indicó el especialista.
Los datos que aportan las diferentes investigaciones estacionales realizadas por este grupo en el Centro Municipal de Zoonosis –gracias al cual tienen establecido un convenio entre la UNMDP y la Municipalidad-, surgen de estudios realizados sobre muestras tomadas de las diferentes plazas –céntricas y periféricas-, areneros, jardines maternales, paseos públicos y playas. “Los resultados son preocupantes por la cantidad de parásitos encontrados en las muestras, especialmente en las playas donde todos esos parásitos son potencialmente transmitidos al hombre”, explicó Denegri, al tiempo que agregó que “en las plazas céntricas hay mucha materia fecal. Hicimos una prueba en los caniles instalados en las plazas y comprobamos que sólo el 3% de los desechos de los perros están en ese lugar, el resto se encuentran diseminados por todo el sector, especialmente cerca de los juegos, a los cuales van los chicos que son los más sensibles a infectarse con algún parasito”.
Asimismo, se genera una diferencia entre plazas céntricas y periféricas: pese a que en las primeras prevalece mayor cantidad de materia fecal, en las barriales la cantidad de parásitos es mayor debido a otros factores como “la situación social. En esas zonas está parasitado el perro, el chico, el grande...”.
Denegri afirmó que no se trata de sólo generar conocimiento desde las universidades sino buscar una integración con el municipio, “que es el ente de contralor, para que tome las medidas necesarias para la difusión. Muchas de las tesis que se realizan en la carrera de Biología están relacionadas con trabajos de investigación referentes a esta realidad. De este modo la biología aporta datos respecto a problemas sociales, porque no es sólo adquirir conocimiento sino también ver qué hacemos, cómo asesoramos a la Municipalidad para trabajar sobre un control”, expresó.

Medidas a tomar

Uno de los modos para frenar esta constante generación de parásitos está relacionada con bajar el número de caninos que habitan en las calles. Otra es la de las castraciones sistemáticas, que realiza el Centro Municipal de Zoonosis –Hernandarias y José Hernández- en los distintos barrios paulatinamente y todos los días en su sede.
Pero para Denegri, la mayor ayuda sería generar una conciencia general: “Obviamente no tenemos consciencia ciudadana. La gente es muy poco solidaria respecto a este problema, que es de todos. No se crean que sólo la Municipalidad tiene que intervenir porque no puede poner un inspector en cada plaza viendo que hacen los perros. Estamos totalmente rodeados de parásitos, lo que tenemos que hacer es tener una conducta a nivel personal y comunitario”, aseveró.

Tipos de parásitos más comunes

Hidatidosis: Generalmente se lo relaciona con la cría de ovinos, pero también se encuentra en los perros. Produce quistes en los pulmones e hígado que pueden llegar a ser del tamaño de una pelota de fútbol Nº5. “En los campos de los alrededores de la ciudad hemos detectado una gran cantidad de este virus”.
Toxocara canis: Produce una serie de patologías que pueden desconcertar a los médicos a la hora de realizar un diagnóstico. Se ha detectado casos en niños ingresados al Materno Infantil. Ingresa al hombre accidentalmente a través de larvas migrantes que recorren las vísceras, pudiendo llegar al ojo y producir ceguera.
Ancylostoman caninum: Produce una especie de excoriación en la piel, ya que el hombre no es su operador habitual. Consiste en una que intenta ingresar a la cuerpo a niel cutaneo. Puede provocar fallas en el diagnóstico médico.
Trichuris vulpis y Trichuris trichura: Tiene dos formas: una en el hombre y otra en el perro. Actualmente se están realizando trabajos para ver si el parásito del perro es el que parasita al hombre o viceversa. Produce alteraciones en el tubo digestivo, especialmente en la parte rectal.


AUTOR / FUENTE: María José Garufi

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