Nieto recuperado 102: Tiene 32 años, nació en la ESMA y su abuela vive en Mar del Plata
Por Redacción 0223
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Un hombre de 32 años, hijo de desaparecidos en la dictadura militar y nacido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), se convirtió en la 102 víctima del robo de bebés que recupera su verdadera identidad, reveló este lunes la abogada querellante Alcira Ríos.
Se trata de un letrado especializado en medio ambiente que trabaja en el Estado nacional y se sometió a análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos, los que determinaron con 99,9999 de certeza que es hijo del matrimonio conformado por María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein.
LOS PADRES
Jorge nació el 25 de octubre de 1952 en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Tenía una hermana mayor. Su padre era comerciante. Era propietario de una fábrica de carteras en Coronel Suárez, la que más tarde trasladó a Bahía Blanca. Jorge Estudió Ciencias Económicas en la Universidad Nacional del Sur. Militaba en la organización Montoneros y sus compañeros lo llamaban "El hippie", "Ricardo" o "Iricardo". Era alto, de ojos claros, cabello castaño, ondulado y usaba bigotes.
María Graciela nació en la ciudad de Bahía Blanca el 9 de febrero de 1953. Era la mayor de dos hermanas. Su familia la llamaba "La Gracie". Su padre era tornero en los talleres del ferrocarril. Junto a su mujer, eran propietarios de un kiosco. Graciela estudió la carrera de Bioquímica en la Universidad Nacional del Sur, hasta tercer año. Ya viviendo en Buenos Aires, trabajó como empleada en una fábrica. Militó en la JUP y luego en la organización Montoneros. Sus compañeros la conocían como "Raquel", "Chela" o "Quela". Graciela era muy linda, alta, de ojos verdes, cabello oscuro y ondulado.
La pareja se conoció en la etapa de la militancia en el ámbito estudiantil. Después de un largo noviazgo, se casaron en Buenos Aires el 30 de enero de 1976. Vivieron en varios lugares del Gran Buenos Aires.
Fueron secuestrados el 15 de mayo de 1977 en la localidad de Hurlingham, zona oeste del Gran Buenos Aires. La joven estaba embarazada de cuatro meses y medio. La pareja fue vista en la Comisaría 3º de Castelar. María Graciela también fue vista en el Centro Clandestino de Detención "Mansión Seré" y en la ESMA donde en noviembre de 1977 dio a luz un varón, asistida por el médico militar Jorge Luis Magnacco, según los testimonios de quienes compartieron su cautiverio.
EL CASO
El oficial de la Fuerza Aérea Juan Carlos Vázquez Sarmiento está acusado de la apropiación e inscripción con nombre falso del bebé, en una causa penal que lleva el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, pero el militar permanece prófugo desde hace años.
El caso de este nieto recuparado lleva ya varios años de tramitación en la justicia federal. Un represor aseguró que era hijo del matrimonio Rochistein - Tauro desaparecido durante la última dictadura y allí comenzó la investigación para restituir su identidad.
Como en otros casos, el joven se negaba a realizarse el análisis de ADN. Fue así que el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la que se expidió en contra de la extracción obligatoria, pues aún había medidas alternativas para obtener ADN.
El juez Canicova Corral ordenó entonces la realización de un allanamiento para obtener muestras de ADN de objetos personales, pero como también ha ocurrido en otros casos, las pruebas fueron fraguadas y resultó imposible reconstruir el perfil genético del joven.
Casualmente el jefe policial de aquel operativo fue el mismo que intervino en los allanamientos de la causa que intenta esclarecer la identidad de Marcela y Felipe Noble Herrera.
Frente a las dificultades para obtener material genético suficiente que determinara la identidad del joven, el juez Canicova Corral adoptó una medida de último recurso que finalmente logró resolver el caso.
Una requisa imprevista de ropa del joven posibilitó obtener las muestras de ADN que hoy restituyen la identidad al hijo de María Graciela y Jorge Daniel y con ella la libertad para comenzar este camino hacia la verdad.
La causa penal ha sido impulsada por la abuela querellante Nelly Cecilia Wuiovich de Tauro, 86 años y madre de María Graciela, que reside en Mar del Plata y no quiere revelar la verdadera identidad de su nieto para preservar la relación.
Esta víctima del robo de bebés por la dictadura se ha convertido en la 102 que consigue desvelar su verdadero origen, pero las Abuelas de Plaza de Mayo calculan que aún restan otras 400 personas en situación similar y por recuperar su identidad.
"HAY COMPLICIDAD DE LA POLICÍA FEDERAL"
La titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunció este lunes la recuperación del nieto 102, hijo de María Graciela Tauro y de Jorge Daniel Rochistein, cuya identidad permanece aún en reserva, razón por la cual no se mostró en la conferencia de prensa.
"No es un caso sencillo. Está en un proceso duro, no único. Pero por la experiencia que tenemos éste va terminar bien", subrayó Carlotto al explicar el porqué de la ausencia y de la carencia de más datos del joven.
Carlotto, quien estuvo acompañada de otras Abuelas y de no menos de seis nietos recuperados, dijo que "fue el juez Rodolfo Canicoba Corral al que le correspondió decirle la verdad".
El juez federal número 6 le propuso al nieto identificado el cambio de ropa y obtuvo el asentimiento del afectado, quien entregó cuatro elementos de su vestimenta, según el abogado de las Abuelas, Alan Iud.
"En las cuatro prendas entregadas, la identificación fue positiva", agregó Iud.
En la conferencia estuvo presente el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, quien puntualizó que "este caso nos fortalece, a pesar de las medidas dilatorias que ocurren en el caso Noble-Herrera".
Fuentes de las Abuelas señalaron que el caso de la intervención activa del juez Canicoba Corral "sirve como antecedente de lo que puede hacer un magistrado para resolver la identidad de un joven apropiado".
La requisa realizada por el el juez federal para dar con la identificación del hijo del matrimonio Rochistein-Tauro se concretó la última semana de julio, pero el estudio comenzó el 3 de agosto de este año.
El abogado de las Abuelas informó que el viernes último el juez le comunicó al joven que era hijo del matrimonio Rochistein-Tauro.
Carlotto aclaró que las "requisas vienen desde antes de la aprobación de la Ley" de extracción para confirmar la identidad de una persona, hijo de desaparecidos.
Las Abuelas de Plaza de Mayo denunciaron en la conferencia que "casualmente el jefe policial del operativo (donde sólo se obtuvo una muestra fraguada para la identidad) fue el mismo que intervino en los allanamientos de la causa que intenta esclarecer la identidad de Marcela y Felipe Noble-Herrera".
Carlotto precisó que "hay complicidad de la Policía Federal" en el caso del nieto recuperado, hijo del matrimonio Rochistein-Tauro.
Las Abuelas llegaron a detectar la pista de la verdadera identidad del joven a través de una información que salió de "alguien vinculado al aparato represivo", contó Carlotto.
"El nieto 102 salió de la ESMA en manos de éste criminal (Juan Carlos Vázquez Sarmiento). Es parte del aparato represivo", añadió Carlotto.
En un comunicado de prensa, las Abuelas de Plaza de Mayo de Mar del Plata indicaron "tenemos la felicidad de comunicar que hemos encontrado al hijo de María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein, desaparecidos el 15 de mayo de 1977 por el terrorismo de Estado".
AUTOR / FUENTE: www.0223.com.ar
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