Peñarol no pudo hacer nada ante Quimsa

El local mostró todo su potencial ante el "milrayitas" y le ganó con comodidad por 81 a 66, en la primera semifinal del Súper 8. Peña dejó la corona en Santiago del Estero.

Robert Battle no se destacó por el goleo, pero tuvo apariciones claves en los momentos que Peñarol intentaba reaccionar. (Foto: Telam)

18 de Diciembre de 2014 00:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

Había que ver si Quimsa podía reafirmar ante un rival de fuste como Peñarol, todos los pergaminos conseguidos en la primera fase de la Liga Nacional de Básquet, donde arrasó en la Conferencia Norte y llegó a este encuentro con 16 victorias consecutivas. Y vaya si lo hizo. Borró de la cancha al “milrayitas” en la primera parte (apenas le permitió 20 puntos), y cuando los marplatenses entraron al juego supieron tener efectividad para mantener la ventaja y terminar ganando con autoridad por 81 a 66, una de las semifinales del Súper 8 que se está desarrollando en Santiago del Estero. Diego García fue el máximo anotador de la noche con 24 puntos. Giddens, con 13 y 9 rebotes, fue lo mejor de Peña, que no podrá retener el título.
 
De entrada, Quimsa demostró para lo que estaba, con el objetivo firme de terminar con el maleficio del Súper 8, donde perdió las últimas dos finales consecutivas y tiene que sacarse la espina en su casa. Con un juego rápido, de ida y vuelta, pero goleo bajo, fueron preponderantes los perimetrales del local que lastimaron con sus penetraciones. Peñarol se mantenía en juego en base a la defensa y con un triple de Massarelli sobre el final, lo llevó al primer descanso corto abajo por un doble: 16-14.
 
El segundo parcial fue todo de los santiagueños, que comandados por Diego García comenzaron a marcar diferencia y se convirtieron en un problema para la defensa marplatense. Tampoco fue un derroche de virtudes lo del conjunto de Silvio Santander, pero le alcanzó y sobró para ir escapándose en el marcador, aún después de los intentos de reacción de Peñarol. Las pérdidas fueron otro mal compañero del equipo de Rivero, que perdió en todo el primer tiempo lo que promedia por juego en la temporada: 12 pelotas. Quimsa aprovechó para alejarse más e irse al vestuario con un 33-20, que más que el resultado en sí, sorprendía por los escasos puntos convertidos por Peña.
 
Sin otra opción, Peñarol regresó con otra mentalidad y empezó a mover la pelota, encontrar el hombre mejor parado y lastimar en ofensiva. Un buen pasaje de Justin Giddens ilusionó con la remontada, pero Quimsa sin tanto lucimiento pero con un juego efectivo, supo mantener la tranquilidad y la diferencia, para frustrar al “milrayitas” que veía que sus aciertos no terminaban de darle sus frutos, porque el local respondía en su propio aro. Eso se vio a las claras en el final del cuarto, con los santiagueños manteniendo una interesante ventaja de 11 puntos.
 
Pareció que eso terminó de derrumbar a Peñarol, que ya no fue el mismo en el último parcial y nunca se pudo meter en partido. Ni siquiera los atisbos de reacción pusieron en apuros a un Quimsa que estaba muy seguro de lo que hacía y controló el partido con mucha autoridad. La distancia llegó a ser de 21 puntos, y el descuento llegó cuando ya no había nada por lo que jugar, y sólo restaba decorar el resultado con un 81 a 66 claro, categórico y merecido del dueño de casa, que eliminó al actual campeón y va por el título que tanto se le viene negando.