Eduard Streltsov, la triste historia del "rusito maldito"

El goleador del Torpedo de Moscú fue acusado de violación, terminó preso y quedó afuera del Mundial de Suecia 1958. Un final triste para la leyenda rusa.

Eduard Streltsov, el "jugador maldito" tiene una estatua en los alrededores del estadio del Torpedo de Moscú que lleva su nombre.

28 de Mayo de 2014 19:38

Por Redacción 0223

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Especial para 0223
Por José Luis Ponsico (*)
 
Ocurrió en la antesala del Mundial `58. El protagonista, Eduard Streltsov, delantero del Torpedo de Moscú. A 15 días del certamen acusado de "violación" de una muchacha de 20 años. Vivió una pesadilla. Una noche con mucho vodka y amor momentáneo
 
Lo condenaron a 7 años de prisión. Era la "estrella" de la selección soviética. Streltsov, diminuto, veloz, gambeteador, guapo y buen remate, tuvo dimensión poco conocida fuera de las fronteras de la ex URSS
 
Con el célebre arquero Lev Yashin, "Araña negra", fue el mejor jugador de la época y víctima del régimen comunista. Goleador en Torpedo de Moscú (100 goles en 222 partidos) había sido cerrajero en su infancia pobre. 
 
No conoció al padre. Su madre, afectada del corazón, declarada "inválida". Streltsov ingresó a la fábrica de autos "Zil" a los 16 años. Ahí empezó la historia. 
 
Nacido el 21/06/37, contemporáneo de "Garrincha" (pájaro triste) "crack" brasileño con origen en una "favela" de Río de Janeiro, verdadero nombre y apellido Manoel Francisco do Santos, también tuvo un final triste. 
 
El puntero derecho carioca una de las "estrellas" de Suecia´58, cuando Eduard iba preso. Aquí, Oreste Omar Corbatta, "crack" de Racing, nacido en Daireaux, provincia de Buenos Aires, padeció el mismo final. Uno de los más habilidosos delanteros de toda la historia del fútbol argentino. 
 
En los ´60 otro rebelde fue el irlandés George Best, figura en el Manchester United inglés. Parábola de gloria y ocaso de todos ellos. Murieron jóvenes. 
 
La Unión Soviética, de destacada participación en los Juegos Olímpicos de Melbourrne, Australia ´56, brindó el gran espaldarazo a Streltsov. 
 
Con nueve, Unión Soviética perdía contra Bulgaria. Una gran actuación del "9" ruso dio vuelta el partido, semifinales. Luego, ganaron el oro. Volvieron héroes. 
 
Más de 100 mil personas aclamaron aquel regreso. Gran equipo y el recuerdo de Streltsov, Lev Yashin y el "5", Igor Netto. Notables más tarde de la selección nacional.  
 
Hoy, el estadio del FC Torpedo de Moscú se denomina "Eduard Streltsov" y el equipo disputa la segunda división del fútbol ruso.  
 
Acusado de "violación" por una bella jovencita, Marina Lebedeva, 20 años, amorío, la "estrella" de Unión Soviética, medalla de oro, apenas 19 años primero sedujo y después la abandonó. Al goleador se le vino la noche. 
 
Jonathan Wilson, periodista inglés, especializado en "historias negras" del comunismo soviético, pleno auge stalinista, investigó que el "crack" cometió grave error de su vida: mantuvo sexo con la chica y luego la dejó, a dos semanas del Mundial de Suecia. 
 
Eduard Streltsov estaba alcoholizado. Y la muchacha no era ajena al Poder en el ´58 en Moscú. Todo mal para el habilidoso delantero del Torpedo. 
 
Hubo una marcha de protesta de más de 100 mil trabajadores pidiendo la libertad de Streltsov. No hubo caso. Cargó con el mote de "jugador maldito", según el DT. de la selección de la URSS, Gavril Kachalín
 
El "crack" tenía matrimonio y una criatura muy pequeña. Cayó en desgracia. No podía ver ni a su exesposa ni la hijita. Fue confinado al Gulag, sitio de destierro. 
 
Estuvo confinado 7 años, los mejores en la vida de un futbolista. Lebedeva "despechada" lo denunció porque Streltsov enamoró a Svetlana, hija de Yekaterina Furtseva, única mujer del temido Politburó soviético en el´58. 
 
Todo eso agravó la situación del frustrado, joven e infortunado "Casanova" ruso. El delantero terminó recluido en prisión, imputado de una "violación" que no había sido tal, según el historiador británico
 
Debía declararse "culpable" y no aceptó. Antes, no había querido ir al Dynamo de Kiev, club del régimen. Eduard Streltsov murió en el ´90 de cáncer como "Garrincha", Corbatta y Best. Los cuatro a los 52 años. 
 
Apodado también "Pelé ruso", su compañero Valentín Ivanov lo evocó, diciendo: "Quizá el más grande dentro de la cancha y el más débil fuera de ella". 
 
Curiosamente, Ivanov -estirpe campeona en los ‘50 y ‘60- también cayó en desgracia con el Kremlin, después del Mundial de Chile´62. Había sido el goleador de la Unión Soviética con 4 goles, llegando a cuartos de finales en el país trasandino. 
 
(*) Periodista marplatense. Columnista de la Agencia Télam