Urquiza y Argentinos finalistas del Apertura
Urquiza le propinó una fenomenal goleada por 7 a 4 a Peñarol, mientras que Argentinos del Sud debió recurrir a los penales para superar a San Lorenzo tras igualar en cero. Ellos dos, definirán el Apertura.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Dos partidos completamente distintos se vieron en el estadio José Alberto Valle, donde se jugaron las semifinales del Torneo Apertura que organiza la Liga Marplatense de Fútbol. En el primer turno, General Urquiza aplastó a Peñarol por 7 a 4 y le tuvo piedad en el cierre, ya que pudo haber estirado aún más la cuenta. En el segundo, en un partido sumamente parejo y con pocas ocasiones, Argentinos del Sud y San Lorenzo no se sacaron ventajas, fueron a los penales y Emiliano Carrá atajó dos, para ser el artífice de que los de la calle Paso lleguen por primera vez en su historia a una final del fútbol local.
El candidato sigue adelante con una lluvia de goles
Que el equipo de Luis Nicoletti marca mucha diferencia de mitad de cancha para arriba, lo saben todos. Pero cuando esos de arriba están en una tarde como la que tuvieron ante Peñarol, todo es más complicado para que el que está enfrente. De entradas fue el “tricolor” el que trató de tomar la iniciativa e inclinó la cancha hacia el arco de Argañaraz. Igual necesitó de un córner y el rebote que le quedó a Sebastián Camargo para abrir el marcador a los 9’. Los dirigidos por Carlos Eito reaccionaron y se adelantaron, pero cuando se quisieron acordar estaban 2 a 0 abajo. Gran jugada colectiva, la movió Urquiza de un lado a otro, gran centro de Guido Castro y mejor cabezazo de Cristian D’Adatto para estirar la diferencia. El “milrayitas” trató de ser prolijo y llegó al descuento con una joya de Sergio La Rocca desde casi 40 metros, por encima de Rodríguez. Pero un minuto después, Ezequiel Ramírez se hizo expulsar infantilmente por hablarle a Miguel Ángel Correa, que primero le sacó la amarilla, le dijo que se callara, el central insistió y se fue a las duchas a los 33´ de la etapa inicial. Para colmo de males, a los 46’, el arquero la pidió, el central no se la dejó, la perdió y Ramiro Rodríguez Rendón la “pinchó” con enorme categoría para ir al vestuario 3 a 1.
Peñarol buscó salir con todo al complemento, pero el “rana” otra vez le pegó un cachetazo a los 10’ para hacer todo cada vez más cuesta arriba. Lejos de rendirse, los de “Carpeta” Eito siguieron yendo y tuvieron su premio con un remate desde afuera de Prado que se metió contra el palo izquierdo de Rodríguez. Entre los 15’ y los 25’ pasó de todo. Primero se fue expulsado Gustavo Alioto por doble amarilla y, enseguida, RR volvió a sacar ventaja de tres. Todavía no se había recuperado Peña del impacto, con dos hombres menos, y el exAldosivi asistió al ingresado Jerónimo Julio que anotó el 6-2. El penal que sancionó Correa y canjeó por gol Macció, parecía redondear todo en el 6-3. Pero el juego seguía, Urquiza tenía espacios y Peñarol corría para tratar de recuperar y ver la forma de atacar. Otra pena máxima le dio un nuevo descuento a los albiazules, que tuvieron una más para ponerse a uno y no llegó a conectar La Rocca, con lo poco que le quedaba de resto físico, por el segundo palo. El tramo final fue un batallón de fusilamiento a Argañaraz, que terminó siendo responsable de que la goleada sea aún mayor. No pudo hacer nada en la última contra Guido Castro, que empujó y selló el histórico 7 a 4 definitivo.
Un nuevo paso hacia la historia
Todos los que estábamos en la cancha sabíamos que era imposible que a segunda hora se vivieran las emociones del partido anterior. Porque Argentinos del Sud y San Lorenzo hacen gala del orden y el equilibrio, por lo que no parecía probable ver muchos goles. Salvo que un gol rápido abriera el juego, todo hacía imaginar un encuentro parejo y cerrado. Y no le erramos para nada. En lo futbolístico pasó muy poco. Mucho orden de ambos lados, un encuentro muy táctico en el que ambos técnicos priorizaron cortar los circuitos rivales y, a partir de ahí, buscar lastimar con sus hombres más dotados.
En un desarrollo de mucha limpieza, casi sin piernas fuertes, las situaciones de gol no abundaron. Un cabezazo de Soria entrando por el segundo palo que se fue alto, a los 5’, fue lo más importante de la primera mitad. Sebastián García se preocupaba más por cuidar su sector que por generar juego y Pedro Rodríguez era bien controlado por el tándem Nayar-Catalani, por lo que los “10” no lograban pesar en el juego. En el arranque de la segunda parte, el enlace de Argentinos del Sud tuvo una gran ocasión que se perdió cerca del palo derecho de Zabala y, enseguida, Echeverz superó el achique del arquero pero Martín Lastra despejó sobre la línea. El resto de la etapa fue de lucha, de mucha marca y poco juego. San Lorenzo jugó lejos de su área y casi se queda con el premio mayor a los 45’, cuando Sosa sacó un pelotazo largo que encontró habilitado a Gonzalo Fuhr, el nechochense la bajó, se acomodó solo de cara a Carrá y la terminó tirando por encima del travesaño, para que la definición se vaya a los penales.
Para sacarse rápido la “mufa”, el nueve “santo” se hizo cargo del primero y aumentó el fastidio porque se encontró con las manos salvadoras de Carrá sobre su palo derecho. Gaspar Tornaroli no sintió la presión y lo aseguró cruzado, a media altura. Pedro Rodríguez iba para abrir la cuenta para San Lorenzo, abrió el pie derecho y Carrá se volvió a lucir, esta vez a su izquierda. Si Catalani metía, Argentinos del Sud empezaba a dar un paso importante hacia la final. El volante central no dudó, le dio fuerte al medio y había diferencia de dos. Con mayor obligación fue Olivera, que puso el descuento para los de Manzo, pero Gamio tampoco falló y el equipo de Suárez tenía la gloria a una atajada o un gol. Rodrigo Loscalzo estiró la agonía con un remate fuerte al medio, pero Ramiro Paz fue el encargado de la última ejecución, definió con categoría a la izquierda de Zabala y empezó la loca carrera de un festejo histórico.
Merecida clasificación de Argentinos del Sud a la final. Como también hubiera sido merecida para San Lorenzo, de gran Torneo Apertura. Pero es el premio al club de la avenida Paso que viene trabajando hace mucho tiempo de manera incansable, que había quedado a un penal de la final hace un año, que apostó a un técnico joven y de la casa como Cristian Suárez, que tiene el 95% de los jugadores nacidos en el club con un sentido de pertenencia como pocos clubes de la ciudad, y que terminó con los de adentro y los de afuera (con un gran marco y mucho color) llorando, por estar por primera vez en su historia entre los dos mejores del fútbol marplatense. Y va por más.
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