Quilmes y otra derrota ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia

Demasiada desventaja para Quilmes. Si a las diferencias basquetbolísticas normales entre un plantel y otro en el juego, se le suman más bajas que disminuyen cualquier potencial, es imposible. Quilmes, sin la conducción del lesionado "Junior" Cequeira, cayó sin atenuantes y por segunda vez en la temporada ante Gimnasia de Comodoro Rivadavia. El subcampeón se impuso en el "Socio Fundadores" por 84 a 60.

Desde el primer tiempo, el local manejó el partido con supremacía en el tiro corto y algún acierto de tres puntos. Enfrente, los marplatenses aguantaron como pudieron. A las ausencias conocidas de Luca Vildoza y Maximiliano Maciel, se sumó la de Cequeira, con un dolor en la plante del pie. Bruno Sansimoni fue el base durante los 40 minutos completos. El juego casi que se definió en el primer cuarto, donde el local se impuso 23 a 9. El "Cervecero" mejoró en el segundo cuarto y se fue al descanso abajo por 9 puntos. Pero en el retorno, los dirigidos por Gonzalo García liquidaron nuevamente la historia.

El goleador del juego fue Leonardo Mainoldi con 21 puntos, incluidos 4 triples.

Volver a la victoria rápidamente siempre viene bien y eso hizo Gimnasia Indalo. Con algunos vaivenes en su juego, pudo hacerse fuerte una vez más en el Socios Fundadores. Se apoyó para ello en el juego interior con Sam Clancy, las apariciones de Federico Aguerre y algún triple esporádico. 
Hubo superioridad total en el primer cuarto que se permitieron ensayar los locales, mientras del otro lado el rival tuvo siete pérdidas y lució desorientado, con Walter Baxley sin su habitual cuota de protagonismo.

El 24-9 obligó al técnico Leandro Ramella a proponer algo distinto para el segundo cuarto y le cambió el ritmo al partido. Pasó a defender en zona 2-3 e hizo más lento al partido. Como no entraron los triples y resguardó el rebote defensivo, la visita pudo ponerse en juego a través de Enzo Ruiz y el aporte de Fernando Calvi desde la banca. 

La irregularidad del local determinó que suene la alarma porque sobre el final se vio solo 37-31 adelante. Sin embargo, un triple de Leonardo Mainoldi (venía de 0/12 en los últimos partidos) permitió que la ventaja fuera más tranquilizadora. Es que el ala pivote de la Selección Nacional recuperó su tiro exterior y lo prolongó en el tercer cuarto, al terminar con 4/6 más allá de la medialuna.

También se sumó el rebote de Clancy (13), defensa del resto, a los de Gonzalo García sólo le quedó controlar el resto del cotejo cuando instaló un 60-37 decisivo para lo que quedaba por jugar. El entrenador aprovechó a rotar el plantel con la diferencia estabilizada, mientras Leandro Ramella opuso muy pocos minutos de la dupla Walter Baxley-Johnatan Durley en el segundo tiempo. Solo jugaron 15' y 19' respectivamente.

El partido estaba terminado hace un rato largo a partir de los 10 triples convertidos y variantes para el gol. Sólo hubo tiempo para la máxima diferencia de los "verdes" (84-57) y esperar el final sin sobresaltos frente a un oponente que no termina de armarse sólidamente por tantas lesiones en el plantel.

Quilmes se mudará ahora a Capital Federal, donde el miércoles a las 21 visitará a Ferro en el "Héctor Etchart".