Una falla en el tablero frenó las intenciones de Peñarol
El equipo "milrayitas", dirigido interinamente por Imanol Hernández, sufrió su novena derrota consecutiva al caer frente al campeón Quimsa por 98 a 75. En su mejor momento, cuando emparejó, estuvo parado 15' y se enfrió.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Apenas hacía dos días que se había ido Mariano Rodríguez y nada indicaba que iba a cambiar demasiado. Incluso, el rival tampoco ayudaba demasiado, porque es el último campeón, uno de los animadores y con un sistema de juego aceitado. Todo eso se notó, más allá de algunos buenos pasajes de Peñarol, Quimsa terminó marcando diferencias y se impuso 98 a 75 en el Polideportivo "Islas Malvinas", por una nueva fecha de la Liga Nacional.
El arranque del "milrayitas" preocupó porque empezó como para perder por goleada (3-11). Sin embargo, se acomodó, un tiempo muerto cambió el chip del equipo, empezó a complicar con la presión, pudo correr y emparejó las acciones para irse al descanso abajo apenas por 3: 22-19. La paridad continuó en el segundo parcial, el local no sufrió la rotación y pudo sostener un ritmo equilibrado frente a un rival con mayores variantes. Incluso, cuando volvieron los titulares no estuvieron finos en el lanzamiento, sufrieron pérdidas que la visita aprovechó a la perfección y con un buen parcial terminó llegando al entretiempo con una luz de 12 puntos (33-45).
Lo bueno de Peñarol en ese momento fue que no se rindió, no se entregó, trabajó para que la diferencia no se haga determinante y mantuvo el juego en esa brecha, hasta que encontró su momento en el último tramo del cuarto y se puso a cinco (68-63) para ilusionarse de cara al cierre. El arranque de los 10' finales fue inmejorable, un triple de Ruiz lo puso a un doble y se lo podía llevar puesto con el envión. Pero una falla en el tablero frenó esa remontada y al regreso ya nada fue lo mismo. Se quedó sin gol, cometió muchos errores y Quimsa se terminó escapando para ganar sobradamente el cuarto (30-12) y cerrar el juego por 98 a 75.
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