"Antes los veía levantar trofeos desde afuera, ahora espero estar yo en la foto"

A los 26 años, Alejandro Konsztadt atraviesa un muy buen momento. Volvió al club que lo tomó como una promesa en 2005 y en el que permaneció hasta 2008. Tras grandes temporadas de crecimiento en Obras (campeón de la Liga Sudamericana y finalista de la Liga Nacional justamente ante Peñarol), retornó al "Milrayitas" para una base que estaba "caliente" tras la partida de su amigo Facundo Campazzo. La lesión de Fabián Sahdi que lo alejó de los encuentros de este 2015, le dieron mayor protagonismo y agotadores minutos en cancha. Y el jugador porteño ha respondido hasta aquí con personalidad y talento.

En la puerta de la sede de Garay y Santiago del Estero, antes de partir a Río de Janeiro, Konsztadt dialogó con 0223. Si bien no formó parte del ciclo más ganador del club, llegó a integrar el plantel campeón de la primera Liga de las Américas en 2008 (jugó apenas 3 minutos). Pero ahora quiere otro protagonismo. Y, como declaró, desea pasar de "estar mirandolos levantar trofeos desde afuera", a "ser parte de la foto del campeón": "La verdad esto es muy esperado. Siempre es lindo jugar una final, más en un torneo internacional y ante rivales tan importantes. Estamos muy ilusionados y con ganas de traernos el título", sostuvo al inicio de la nota.

-¿Cómo te toma en lo personal? Agotado seguramente de tantos minutos...

-Sí, se siente un poco el cansancio tras los partidos. Pero estamos bien. Todo el equipo se siente bien, estamos en un buen momento, ilusionados y contentos. 

-Bauru llega con muchas estadísticas favorables, arrasadoras, aunque con una ausencia importante también como la de Jefferson, ¿pensás que todo eso queda de lado al empezar el juego?

-Sí. De hecho, cuando hay alguna baja importante, los equipos se potencian más. Nosotros nos preocupamos por lo nuestro. Sabemos que nos enfrentamos a un rival con mucho poderío, pero nosotros estamos a la altura de las circunstancias. Si entramos a jugar los 40 minutos como si fueran los últimos, y si estamos concentrados, creo que nos podemos llevar el partido y llegar a la final.

Alejandro Konsztadt promedia 9.3 puntos y 3.1 asistencias en los seis juegos de esta Liga de las Américas

-Antes eran banca, ahora van con otro favoritismo, ¿pueden dar la sorpresa?

-No hacemos ese análisis, ni creemos que somos menos que los otros. Estamos a la altura, y si hacemos un buen partido le podemos ganar a cualquiera.

-Vienen de unos últimos compromisos con partidos que se les complicaron, con irregularidad, ¿qué análisis han hecho del rendimiento?

-Creo que se destaca dentro del mismo partido irregularidad. O pecamos de relajarnos, de pensar que ya lo teníamos ganado, y ante rivales de esta importancia en esta instancia no nos puede volver a pasar. Creo que teniendo claro eso, que durante los 40 minutos tenemos que estar 100 % con la cabeza dentro del juego y sin regalar un segundo, vamos a llevarnos el juego.

-¿La llave al triunfo el sábado pasará por imponer el ritmo de entrada?

-Sin duda que ante equipos de otros países, con características de juego distintas al nuestro, ganará el que imponga el ritmo. Creo que nosotros los vamos a marcarlos siendo agresivos en defensa desde el inicio del partido, no permitirles a ellos correr, que es donde se sienten cómodos. Sin dudas que el que imponga el ritmo tendrá muchas ganas de ganar.

-Ellos promedian arriba de 90 puntos en ataque, ¿cómo se sienten defensivamente?

-En el cuadrangular pasado defendimos muy bien, durante muchos momentos de la Liga también lo hicimos muy bien. Pasa por la concentración, y demostramos estar capacitados para defender a gran nivel.

-¿Esperabas esta instancia cuando volviste al club?

-La verdad, cuando llegás a Peñarol, sabés que siempre está para pelear cosas importantes, con presencia en todos los torneos, así que ahora estar cumpliendo eso es una alegría muy grande. En otros años, los veía desde afuera levantando trofeos, y ahora espero estar yo ahora en la foto. Respecto a mas protagonismo se dio así lamentablemente por una mala causa, pero trato de hacer lo mejor posible, responderle al equipo con lo mejor que se pueda.