Dos casos de violencia de género: una condena y una absolución

31 de Diciembre de 2016 08:22

Por Redacción 0223

PARA 0223

“Sé que me equivoqué, no hice lo correcto como hombre”

700 días después de haber golpeado ferozmente a su exnovia Victoria Montenegro en una playa del sur, Cristian Pilotti escuchó la sentencia en su contra luego de que fuera hallado culpable en un juicio por jurados: el joven fue condenado a 3 años y 9 meses de prisión por el delito de lesiones doblemente agravadas por el vínculo y por violencia de género.

Además de la pena, el Juez Néstor Conti estableció que Pilotti deberá someterse de manera voluntaria a tratamientos psicológicos y psiquiátricos, por un lado para controlar sus adicciones, y por otro para concientizarse sobre violencia de género, no sólo por el caso de su exnovia, sino para que no lo repita en futuras relaciones.

En sintonía con el pedido formulado por la abogada Patricia Perelló, el juez escribió en la sentencia que Pilotti deberá "abstenerse de concurrir o frecuentar lugares donde se pueda encontrar con Victoria Montenegro", una vez que recupere su libertad.

 

Un crimen sin culpables

El inicio del juicio por el asesinato de Miriam Flurin  mostró las dos opciones que tenían los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal 3: prisión perpetua o absolución. Tras marcar serias falencias en toda la investigación, los jueces absolvieron a Eduardo Gatto.

El cuerpo de Flurin, de 29 años, fue hallado en un descampado de El Sosiego en febrero del año pasado. Dos semanas después, su ex pareja y padre de tres de los cinco hijos de la mujer fue detenido en una vivienda de la ciudad de Tandil. A partir de que se le dictó la prisión preventiva quedó alojado en el complejo penitenciario de Azul.

Los familiares de la víctima adelantaron que iban a solicitar que la sentencia sea recurrida en el Tribunal de Casación.