Marplatenses que emigran: la estabilidad financiera, un deseo alcanzable

Pese a que no siempre está alimentada por los índices de desocupación y el caos político, la situación económica del país es una de las razones más señaladas. 0223 charló con algunos marplatenses que decidieron abandonar Argentina en busca de nuevas oportunidades.

28 de Abril de 2019 18:46

Por Redacción 0223

PARA 0223

El Gobierno Nacional no logra encontrarle el remedio a la inflación: el dólar superó los $45 y el riesgo país sube y baja de los 1000 puntos. En tiempos de crisis económica y una delicada situación social signada por la incertidumbre electoral, una inflación interanual del 54,7% y un 32% de pobreza, es lógico que muchos argentinos decidan irse a probar suerte en otros países. Si bien no es determinante, la situación económica es un asunto de discusión que pesa en la consideración de quienes deciden abandonar Argentina.

Natalia tiene 27 años y es licenciada en Administración recibida de la Universidad Nacional de Mar del Plata. En julio de 2018 llegó a Barcelona gracias a una beca que obtuvo para realizar un máster en “Recursos Humanos y Gestión del Conocimiento”. Cansada de no encontrar trabajo en en el país, se subió a un avión y se fue a vivir a España: “En Argentina me costó muchísimo que me valoren como profesional, puntualmente en Mar del Plata”, manifestó. A pesar de tener tres trabajos informales, no lograba una estabilidad financiera y mantener al día el pago de los servicios se hacía cada vez más difícil. “Decidí que me tenía que ir de Mar del Plata porque no iba a tener la oportunidad”, agregó. Por eso, tras un paso sin suerte por Neuquén, se radicó en España. “No disfrutaba ni un poco, estaba trabajando demasiado, sin poder ejercer al 100% lo que estudié y amo y sin poder llegar a fin de mes”, recordó.

Con la ciudadanía italiana en mano las trabas burocráticas casi desaparecieron. “Tuve mucha suerte, me salió todo más rápido de lo que usualmente le demora la gente”, expresó en referencia a la documentación de residencia que debió tramitar. Actualmente trabaja como responsable del área de Recursos Humanos en una empresa que está a cargo de la administración de cinco clínicas de cirugía estética. Sus ingresos, asegura Natalia, le permiten vivir económicamente tranquila. No solo se da sus gustos, sino que hasta también puede ahorrar algunos euros, a pesar de vivir en una de las ciudades más caras de España.

"El aumento del dólar y de los precios fue un gran motor para tomar la decisión", reconoció Ramiro, un marplatense de 31 años que se estableció en México hace solo dos semanas. En su ciudad natal trabajaba en una empresa de seguridad, pero el ambiente laboral no era el deseado por lo que decidió emprender su propio negocio: sublimar remeras y tazas. Los primeros meses tuvo muy buena repercusión, pero de a poco las ventas comenzaron a caer. "Ya tenía la idea de irme. En Mar del Plata no tenía demasiado progreso. Era difícil poder ejercer lo que a mi me gusta y ganar bien. La idea de viajar al exterior se hizo cada vez más fuerte", recordó.

Cuando trabajaba de seguridad alquilaba en un departamento en el centro. "Vivía bien, pero con lo justo. No me sobraba demasiado", admitió. Luego de barajar algunas opciones, finalmente decidió mudarse a México. "El cambio no era muy drástico. Podés conseguir una buena vivienda por menos de cinco mil pesos argentinos", afirmó. Tras una breve estadía en Puebla, la semana pasada se instaló en Veracruz, donde buscará desarrollar su negocio y dar clases de tango. A pesar del poco tiempo que lleva allí, ya tiene algunas propuestas laborales. "Lo que veo acá es algo que no existe en Mar del Plata. De cada diez comercios, seis piden empleados. Hay buenas oportunidades", manifestó.

Por otra parte, también existen casos de personas que ya empiezan a planificar una posible salida. Renzo tiene 28 años y en febrero pasado se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Actualmente trabaja en el sector de limpieza en la compañía de telecomunicaciones Telecom. Vive con su padre y un hermano. A pesar de estar empleado y tener más vivo que nunca el deseo de ejercer su profesión, irse a vivir al exterior es una posibilidad que considera seriamente. Por ello, hace algunos meses inició los trámites para obtener la ciudadanía italiana. ”Siempre tuve pensado hacer algo afuera”, reconoció. “La experiencia, la tranquilidad de vivir en un país económicamente estable y la posibilidad de iniciar un emprendimiento sin tantas dificultades como en Argentina” son los principales argumentos que sostiene para migrar.

Si bien se desconoce si se trata de una tendencia o no, lo cierto es que no existen datos oficiales que corroboren esta clase de viajeros. La ola de emigración no siempre está alimentada por los índices de desocupación y el caos político: en los tiempos que corren también se presenta como una forma de vida entre los jóvenes de todas partes del mundo. En este sentido, sin precisar cifras ni adjudicar razones, desde la comunidad italiana admitieron que se incrementaron las solicitudes para convertirse en ciudadano de la comunidad europea. Mientras tanto, muchos argentinos eligen diferentes destinos Latinoamérica o Europa en busca de una experiencia nueva y de una estabilidad económica.

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