Bruxismo: una nueva forma de escuchar a tu cuerpo

El bruxismo entendido como el apretamiento dentario o rechinar de los dientes suele ser causa para concurrir al odontólogo debido a la aparición de dolores dentarios o musculares en las zonas cercanas a nuestra boca. La importancia de comentar al profesional lo que nos está ocurriendo nos hace dar cuenta que pueden existir otras circunstancias asociadas al mismo, por ejemplo: sensibilidad alta en nuestros dientes, desgaste del esmalte dental, retracciones de las encías, fisuras en el esmalte dentario, tensiones y/o dolores musculares.

¿Por qué bruxamos?

Nuestro día a día puede ser acelerado y estresante; sin embargo algo en mi cuerpo debe estar sucediendo para que el bruxismo se haga presente. La respuesta no se encuentra en el exterior, más bien en nuestro interior.

Lo primordial por entender es que la boca se encuentra unida a nuestro cuerpo y cuando éste entra en desequilibrio por alguna razón puede aparecer el apretamiento dentario.

Como una marioneta que mantiene sus partes unidas a través de hilos así funciona nuestro cuerpo unido por articulaciones y un sistema de cadenas musculares potenciado por un sistema nervioso que permite sus movimientos.

Las articulaciones temporomandibulares (ATM)

Las pequeñas articulaciones que posibilitan los movimientos de nuestra boca para masticar los alimentos, deglutir o hablar, se denominan articulaciones temporomandibulares (ATM) y se hallan ubicadas muy cerca de nuestros oídos. Estas mismas representan una comunicación directa con nuestro cuerpo, debido a sus uniones anatómicas a través de sus músculos y ligamentos, que la relacionan con nuestro rostro, cabeza, columna vertebral, brazos y piernas.

Tal es así que cualquier afección en las ATM puede repercutir en el resto de nuestro cuerpo y viceversa.

Alteraciones de nuestra postura corporal pueden ser causales de alteraciones en ellas y desencadenar apretamiento dentario en nuestra boca a corto, mediano o largo plazo.

Por ejemplo un golpe o traumatismo en cualquier parte de nuestro cuerpo, afecciones en nuestra columna vertebral, rectificación de cervicales, presencia de cicatrices con adherencias profundas que impacten en nuestras cadenas musculares, entre otros, pueden generar alteraciones en nuestras cadenas musculares, afectar nuestra postura y estabilidad corporal.

Cual efecto dominó

Cual efecto dominó funciona este proceso: la primera ficha que empuja al resto determina que la última caiga gracias a la fuerza que impulsó a la primera. Nuestro cuerpo por ejemplo ante un golpe inicial en una zona muscular transmite este efecto al resto de los músculos vecinos a los cuales se encuentra unido y se puede continuar hasta la última ficha, que posiblemente puedan ser las ATMs.

Ante estos eventuales factores el cuerpo buscar adaptarse y es aquí donde las alteraciones pueden aparecer: dolores musculares, apretamiento dentario, cefaleas, vértigos, entre otros.

El apretamiento dentario puede ser consecuencia de malas posiciones adoptadas por nuestra mandíbula en búsqueda de este espacio que el cuerpo necesita para reequilibrarse luego de alguna afección interna o externa.

Cuando se producen cambios posturales, las contracciones musculares a nivel del sistema bucal cambian la posición mandibular, porque ésta busca y adopta nuevas posiciones ante la necesidad de funcionar. Por lo tanto, una postura incorrecta podría desencadenar una mala posición en nuestra boca.

Así es como se puede entender que el bruxismo como tal no tiene su origen sólo en la boca, sino que toma como víctima a los dientes y a todo el sistema articular que mueve la mandíbula.

Parece normal contemplar entonces que el paciente con esta afección pueda también no conciliar el sueño, no tener un buen descanso, sentir dolor en su cuello, espalda, alteraciones digestivas y cefaleas.

Este efecto dominó debe abarcarse desde la interdisciplina en el área de salud para poder ir resolviendo las diferentes problemáticas al cual el cuerpo se ha expuesto.

Participación clave de otros especialistas médicos

La participación de los médicos, traumatólogos, fisioterapeutas, osteópatas, kinesiólogos y odontólogos es importante y fundamental para poder ser atendidos desde una visión holística.

Permitir encontrarse con alguno de estos profesionales es abrir la puerta a la primera consulta en el diagnóstico inicial.

La influencia de la postura sobre las alteraciones en las ATMs no debería ser la única puerta a abrir, hay más factores que pueden predisponer la aparición del bruxismo y el apretamiento dentario en tu boca, aunque suele ser un factor causal primordial que con frecuencia se omite.

Escuchar nuestro cuerpo es sentir lo que nos pasa: ¿qué nos duele?, ¿sentimos ansiedad?, ¿estoy descansando?, ¿cómo es mi rutina diaria?.

Aprender a detener la vorágine del día a día nos puede permitir escuchar nuestro cuerpo y buscar ayuda profesional. A diferencia de una marioneta podemos reflexionar, sentir y escuchar las alarmas que suenan en nuestro cuerpo y de esta manera detener el efecto dominó que nos quita el disfrute del hoy.

Sobre Mariángeles Iacoi

La odontóloga Mariángeles Iacoi trabaja en la ciudad de Mar del Plata desde hace muchos años y, entre varias temáticas, es especialista en el tratamiento del bruxismo.

Egresada de la Universidad Nacional de La Plata, actualmente es además docente de la Universidad Fasta y una referencia en la región del sudeste bonaerense.

Con la intención de priorizar siempre la búsqueda del bienestar del paciente desde un pensamiento holístico, Iacoi tiene en cuenta tres pilares importantes: la psiquis, su cuerpo y sus emociones.

Desde este pensamiento, sus abordajes de los tratamientos odontológicos se desarrollan con herramientas complementarias a fin de poder llegar a resultados más prometedores de largo plazo.