Vidal: "Sin duda que hoy tenemos más pobreza pero también hay un Estado que está más presente"

En un mano a mano con 0223, la gobernadora bonaerense reflexionó sobre su preocupación por Mar del Plata y la desocupación. "Visité 43 veces la ciudad; siempre me involucré mucho con sus problemas", insistió.

27 de Julio de 2019 08:10

María Eugenia Vidal entra sonriente a la sala del cuarto piso de la habitación del Hotel Provincial. Pasaron pocos minutos desde que terminó la conferencia de prensa y falta poco más de dos horas para que comience el acto en el club Quilmes donde se presentará con los principales dirigentes de Juntos por el Cambio. Saluda con amabilidad, se sienta en la cabecera de una gran mesa y se dispone a responder las preguntas de 0223.  

Su preocupación por las elecciones, por Mar del Plata, por la desocupación, por la pobreza, son algunos de los temas en los que se detiene y hace mayor énfasis. Reconoce que los bonaerenses vivieron "tiempos difíciles", pero confía en que la respaldarán en las próximas elecciones porque "saben que este es el camino". "El esfuerzo vale la pena para que esta crisis sea la última", afirma.

En un mano a mano que le concedió a 0223, la mandataria dijo que vino 43 veces a Mar del Plata desde que es gobernadora y que por eso sabe de las necesidades que existen en la ciudad. Reconoce que le preocupa y le duele que cierren fábricas como la de Zanella, pero también señala que se ocupa fuertemente en evitar que se den casos de ese tipo. "Pero si no lo podemos evitar, tratamos de que la gente que se quedó sin trabajo sea la primera en ser priorizada cuando se abre otra fábrica", añade. 

 

-¿Cuánto le preocupan estas elecciones?

-Más que preocupación personal, es una preocupación como bonaerense y argentina. Esta es la elección más importante después de la de Alfonsín en el ‘83. Porque los caminos que se proponen para la Provincia y el país son tan distintos que pueden cambiar los veinte años siguientes, más allá de los próximos cuatro. Por eso me parece importante que el 11 de agosto vayamos a votar y ejerzamos nuestro derecho de mostrar nuestra voz en el cuarto oscuro.

-Plantea un escenario de dos modelos muy distintos, ¿Por qué cree que la sociedad está tan dividida y no encuentra un carril intermedio?

-Fueron años difíciles, de mucho esfuerzo, y creo que la mayoría de los argentinos saben que el camino es este pero les costó mucho más de lo que esperaban. Y eso genera dudas y es razonable que así suceda. Sé que los bonaerenses le pusieron mucho el cuerpo y les costó este tiempo. Y lo sé porque yo recorro la Provincia todos los días, e incluso antes de ser gobernadora.

Hoy le preguntaba a mi equipo la cantidad de visitas que hice a Mar del Plata: esta es la número 43 desde que soy gobernadora. Eso hace que me involucre mucho en los problemas. Sé que el empleo en la ciudad es una preocupación, de la misma manera que sé que hay problemas en el Puerto, pero estoy ahí y me he reunido muchas veces con las pesqueras grandes y chicas, o con el productor de kiwi para poner la Terminal de Contenedores y que pueda salir ese producto por el Puerto.

Cada vez que vengo a la ciudad estoy encima de los temas. Para mí, esa manera de gobernar hace que yo no desconozca que fueron tiempos difíciles pero creo que el esfuerzo vale la pena para que esta crisis sea la última y la mejora sea para siempre.

-El empleo es un eje importante de su campaña y también de su gestión. ¿Qué siente cuándo se produce el cierre de Zanella, de fábricas importantes o algún restaurante tradicional?

-Siempre lo vivo con preocupación, con dolor, viendo cuál es la nueva fábrica que se va a abrir. En unos meses se va a abrir un frigorífico y va a generar 400 puestos de trabajo en Mar del Plata. Con el Ministro de trabajo, trabajamos mucho para que no se cierren las empresas y tal es así que hemos sostenido 11 mil puestos de trabajo que estaban en riesgo con distintas intervenciones. Pero si no lo podemos evitar, tratamos de que la gente que se quedó sin trabajo sea la primera en ser priorizada cuando se abre otra fábrica.

-¿Y se siente responsable o siente que hay alguna política macroeconómica del Gobierno que afecta a estas empresas?

-Nunca veo lo que tiene que hacer el otro. No soy opinadora ni analista de la realidad, yo gobierno y como gobernante me tengo que ocupar. Y me siento responsable de todo lo que pasa, sea o no sea mi responsabilidad porque este es mi lugar y porque me importa lo que le pasa a cada bonaerense. Lo que pasa en la Provincia es mi preocupación y frente a eso uso todas las herramientas que tengo a mi alcance para que el trabajo no se pierda. También pusimos al Banco Provincia al servicio de las Pymes y por eso podemos sostener una tasa del 29% en créditos a Pymes mientras en el resto del mercado la tasa está al 60%. Eso lo hacemos perdiendo plata pero porque es un banco público. Nosotros queremos aliviar el momento difícil.

 

-Macri habló de los índices de pobreza cuando asumió. ¿Se atrevería a hacer una promesa sobre hasta qué punto se puede bajar la pobreza en un eventual segundo mandato suyo?

-La pobreza tiene muchas caras y no es cuestión de números. Hace 16 años que todas las semanas de mi vida voy a un barrio pobre. A mí la pobreza no me la cuenta nadie. Por supuesto que hay un problema de ingresos pero cuando dejás de inundarte también es una mejora en algún punto. Hay una medición del Indec que refleja que desde el 2015 para acá más de medio millón de personas dejaron de estar inundadas y eso también los hace menos pobres.

-¿Siente que la gente percibe eso en las recorridas que hace o que están más preocupados por los problemas para llegar a fin de mes?

-Cuando dicen que la gente vota con el bolsillo o la cabeza, yo lo que creo es que la gente vota con el corazón. Y ese corazón percibe todo lo bueno y lo malo. El bonaerense sabe quién es quién y elige. Y yo apuesto a ese vínculo de confianza que construí a lo largo de los años. Yo creo en eso y por supuesto que te dicen que les cuesta llegar a fin de mes pero las obras se ven y se sienten.

Si le vas a preguntar a las personas del basural de Mar del Plata; yo lo vi, a mí no me lo contó nadie, fui al basural con más de treinta grados en el verano y los vi en el medio de la montaña de basura tratando de cartonear para no salir a buscar desesperados lo que les falta. Y hoy trabajan en un centro verde en condiciones, con baños dignos, y trabajamos para que sus hijos tengan espacio en jardines públicos. Eso es trabajar sobre la pobreza.

 

-¿Pero admite que la pobreza creció?

-Yo no niego la realidad, sin duda que hay más pobreza. Pero también siento que hay un Estado más presente que antes.

-¿En el escenario electoral de Mar del Plata tiene predilección por alguno de los dos precandidatos a intendente?

-Ya dije que los dos son excelentes candidatos, que con cualquiera de los dos vamos a poder trabajar en equipo. Esta ciudad necesita mucho que su intendente trabaje en equipo con el Gobierno nacional y provincial. Hicimos un esfuerzo enorme por la ciudad en estos años. Tampoco oculté, y me parece honesto decírselo a los marplatenses, que tengo un vínculo personal con Guillermo Montenegro, con su mujer y con sus hijos, pero eso no cambia el hecho de que los dos son muy buenos candidatos.

-¿Cómo quedó la relación con Carlos Arroyo?

-Tenemos la relación institucional hasta el último día de gestión. Nuestros equipos siempre están dispuestos ante cualquier necesidad del intendente porque es lo que eligieron los marplatenses y lo vamos a respetar siempre. Pero no es el único caso, yo trabajo con la inmensa mayoría de los 135 intendentes con una excelente relación.