Segunda ola: cierres y estado de alarma en Alemania y Francia

Angela Merkel y Emmanuel Macron anunciaron medidas restrictivas ante el segundo brote de contagios.

29 de Octubre de 2020 07:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Ante la expansión de contagios y los riesgos de colapsos sanitarios, y en el marco de la segunda oleada de coronavirus que se teme sea peor que la primera, registrada en la pasada primavera boreal, los gobiernos de Francia y Alemania anunciaron hoy nuevas medidas restrictivas en los próximos días, aunque mantendrán, no obstante, las escuelas abiertas.

En efecto, la canciller alemana, Ángela Merkel, remarcó hoy la necesidad de "actuar ahora" y anunció nuevas restricciones para frenar los efectos de la pandemia, mientras la propagación del coronavirus se disparó en Alemania, con 14.964 nuevos casos en las últimas 24 horas.

En una Berlín con el tráfico paralizado debido a la protesta de miles de artistas y trabajadores de las categorías, Merkel comunicó que, a partir del 2 de noviembre, y durante todo el mes, permanecerán cerrados restaurantes, bares, discotecas y lugares dedicados a actividades recreativas y de entretenimiento, como cines, teatros, salas de conciertos.

También se detendrán las actividades relacionadas con los deportes de equipo, los centros de estética y de masajes, además de la prohibición para el turismo en todo el territorio, especialmente en lo que se refiere a pernoctar en hoteles.

La Bundesliga y los torneos profesionales solo podrán volver a celebrarse a puerta cerrada, mientras será estricta la restricción al contacto en espacios públicos, donde el encuentro es posible hasta un máximo de 10 personas.

Las escuelas y los jardines de infancia, sin embargo, permanecerán abiertos, y ésa es la verdadera novedad de los anuncios de Merkel hoy, en comparación con los bloqueos de la pasada primavera boreal. "El ritmo del virus y su propagación es particularmente rápida. Estamos experimentando un crecimiento exponencial de contagios", justificó la canciller germana, en una rueda de prensa posterior a la reunión con ministros que presiden las regiones alemanas. "Si el ritmo se mantiene así, se podrá llegar a una sobrecarga del sistema de salud -explicó-. Está absolutamente claro que debemos actuar y ahora para evitar una emergencia sanitaria nacional".

Las medidas, para todo el territorio nacional, "son duras, fue una jornada difícil para la política pero hay que actuar, y hacerlo ahora". En ese difícil contexto, el gobierno alemán todavía mantiene el apoyo del 57% de la población por el modo en que gestiona la pandemia de Covid-19, pero el consenso descendió respecto del 76% de la pasada primavera boreal, mientras las medidas de contención, como el cierre de bares y restaurantes no tiene el apoyo unánime de los alemanes, según un sondeo de YouGov.

Frente al 57% favorable al accionar del gobierno, un 36% expresa su descontento. Una tendencia en aumento, ya que en abril era apenas del 28%, frente a un 67% que aprobaba las medidas en curso.

 En Francia, mientras tanto, el presidente, Emmanuel Macron, evocó el escenario de "al menos 400.000 muertes más" en unos meses si no hacemos nada contra el coronavirus. Por ese motivo, anunció la introducción de nuevos cierres en todo el territorio nacional a partir del viernes para combatir la expansión de la enfermedad, aunque, como en Alemania, las escuelas permanecerán abiertas.

El endurecimiento adoptado hasta ahora, como el toque de queda en las zonas de máxima alerta, ha sido "útil pero no suficiente, ahora no alcanza. El virus está circulando en Francia a una velocidad que ni las previsiones más pesimistas" lo habían contemplado, prosiguió el presidente francés. "Estamos sumergidos en la repentina aceleración de la epidemia, como en todas partes de Europa", agregó, y advirtió que la segunda ola será "más dura y más letal que la primera".

 El récord de contagios en Francia se produjo con 69.854 nuevos casos de coronavirus registrados en las últimas 24 horas, además de 767 muertes, 2.821 hospitalizaciones y 372 en terapia intensiva, reportaron hoy fuentes de la sanidad pública francesa.