Las obras clave que paralizó el gobierno de Milei y dejaron a la Argentina sin gas

Se abandonaron las plantas compresoras para duplicar la capacidad del gasoducto de Vaca Muerta y se paralizó la continuidad de la traza. 

Se abandonaron las plantas compresoras para duplicar la capacidad del gasoducto de Vaca Muerta y se paralizó la continuidad de la traza.

3 de Julio de 2025 07:22

Por Redacción 0223

PARA 0223

En Argentina hay gas de sobra y las proyecciones sobre las reservas de Vaca Muerta aseguran que hay un mínimo de 30 años de autoabastecimiento con importantes saldos exportables. ¿Cómo se explica la crisis del suministro de gas que paraliza a buena parte del país desde este miércoles a la tarde? El desacople entre la producción hidrocarburífera en niveles récord y la falta de infraestructura que se potenció en el último año.  Esa falta de inversión obliga a importar combustibles al triple del valor local y pagarlos en dólares, en un contexto permanente de falta de divisas.

Mucho se habla de la importancia estratégica para la economía argentina de la construcción de gasoductos, sin embargo, cuando asumió el gobierno, Javier Milei anunció la paralización total de la obra pública, una de ellas la finalización de las plantas compresoras para duplicar la capacidad del primer tramo del Gasoducto Nestor Kirchner, la segunda etapa de la traza para llegar hasta la localidad San Jerónimo en Santa Fé, y la reversión del gasoducto Norte.

Obras paralizadas y gas más caro

A pedido de Paolo Rocca y Marcelo Mindlin, quienes construyeron el primer tramo del Gasoducto Nestor Kirchner, el gobierno de Milei decidió reactivar la obra de reversión del Gasoducto Norte, que de todas maneras no avanza. Aunque se anunció que se iba a terminar para el invierno pasado, ya en el del 2025 y con temperaturas bajas record, el proyecto se mueve a un ritmo muy lento. 

El proyecto sobre el gasoducto Norte incluye tres obras: la construcción del tendido de 123 kilómetros entre Tío Pujio y La Carlota, la ampliación de 62 kilómetros del Gasoducto Norte y la reversión del sentido de inyección de gas en las plantas compresoras de Ferreyra y Deán Funes, Lavalle en Santiago del Estero y Lumbreras en Salta.

Hasta el 2023 Argentina cubría el abastecimiento de la región norte con importaciones de gas desde Bolivia, pero hoy cumplen apenas con la sexta parte, ya que prioriza vender su gas a Brasil.

Ahora bien, más allá de la inoperancia en la obra del "reversal" del Gasoducto Norte, fue decisión del gobierno nacional frenar las obras complementarias del primer tramo del Gasoducto Nestor Kirchner así como la construcción del segundo tramo a Santa Fé. 

Las plantas compresoras tenían un avance del 80% al finalizar la gestión de Sergio Massa, una obra que permitiría duplicar la capacidad de transporte del gasoducto.Esas obras le costaban al Estado unos 50 millones de dólares y al no completarlas, el gobierno deberá desembolsar más de 500 millones de dólares en importar gas licuado.

Como ningún privado está dispuesto a asumir el proyecto con financiamiento propio, el gobierno de Javier Milei paralizó una obra clave para acelerar los negocios de Vaca Muerta, la producción y transporte de gas natural para poder exportar hacia Brasil.

En 2019 Mauricio Macri convocó a las empresas del sector a construir el primer tramo del gasoducto con financiamiento privado en el marco de los contratos de participación público privada (PPP) pero el gasoducto solo avanzó cuando el Estado se hizo cargo de su financiamiento, con recursos propios y parte de la recaudación por el impuesto a las grandes fortunas aplicado en 2021 en plena pandemia.

El modelo de obra pública cien por ciento financiada por privados que proclama Milei, es según el presidente un sistema que se aplica en Chile. Pero no es verdad: en el país trasandino sólo el 15% de la obra pública es financiada por los privados.