Cerveza artesanal: la buena temporada ayuda a recuperarse de un 2019 “muy malo"
Los bares trabajaron más debido a la gran afluencia de turismo, sobretodo en enero. Sin embargo, varios productores locales coinciden en que siguen con precios atrasados por el dólar y la inflación.
Los más de 2.800.000 de turistas que desde diciembre arribaron a Mar del Plata está dejando conforme a un amplio margen del sector gastronómico de la ciudad y el de las cervecerías artesanales no es la excepción.
La mayoría de los empresarios ligados a la actividad coincidieron en que este verano 2020 se están vendiendo mayor cantidad de litros de cerveza, lo que posibilitó que la mayoría se recupere de los pésimos números que tuvieron en 2019, afectado por la inflación y una devaluación que afectó de gran manera la compra de insumos importados.
En diálogo con 0223, Carlos Guategui de Cerveza Jophiels, aseguró que la fábrica “tuvo un enero bueno pero febrero bajó muchísimo. La gran mayoría de los bares que tenemos como clientes, trabajaron bien. Venimos con un tema de precios atrasados que es imposible adecuar porque se viene abajo la venta. La materia prima esta dolarizada. Se hace difícil equiparar precios con la inflación y muchísimo más con el tema de los insumos”, razonó.
Y agregó: “La buena temporada sirvió para saldar deudas atrasadas del invierno. Febrero bajó mucho pero es muchísimo mejor que el año pasado. No solo en Mar del Plata, sino también en Santa Clara, donde hubo casi el 100% de ocupación. Tenemos un bar de Jophiels en el Morro, y los fines de semana estalló”.
De cara al invierno, el productor de cerveza artesanal evaluó que una vez que pase la temporada, “se sabe que será complicado: conozco fábricas que vienen por problemas desde hace años y están vendiendo todo. Las pérdidas que tuvieron durante los últimos años fueron muchas”, lamentó.
En una misma sintonía, Fernando Galarregui, de Pizzería y Cervecería Rabona, consideró que la gran llegada de turistas a Mar del Plata, "impactó positivamente" en la venta de cerveza artesanal, cuestión que animó a la joven firma marplatense a cambiar el nombre de su cerveza, que de "Rambla" pasó a llamarse "Rabona" y a abrir un nuevo local sobre la avenida Constitución.
Si bien no pudo hacer una análisis global, debido a que en 2019 la marca gastronómica tenía un solo local y no dos como en la actualidad, Galarregui aseguró que “las ventas en litros de cerveza fueron un 15% más que hace un año atrás".
Semejante optimismo no fue compartido por Federico Cheverry, propietario de la multipremiada cervecería que lleva su apellido y que en esta temporada, igualó algunos números del 2019.
"Por la cerveza artesanal te puedo contar desde dos rubros diferentes, que son la fabrica y otra de los bares: nuestros bares en relación a enero del 2019, tuvo la misma cantidad de cubiertos, con la particularidad de que fue mas pareja la rotación durante la semana. El año pasado explotaba mucho los viernes, sábados y domingos, pero durante la semana, era mas tranquilo. Este año fue mas parejo", analizó.
En ese contexto, el también presidente de la Cámara de Cerveceros Artesanales de Mar del Plata, sostuvo que la fábrica de Cheverry "estuvo en este 2020 un 30% abajo con respecto a la temporada 2019. Durante el 2019 hubo una gran caída en el consumo y este año aun se arrastra esa merma porque no hubo una reactivación. La relación dólar-insumos actúa sobre el costo y mucho absorbimos las fabricas porque no se trasladó todo al precio del producto", cerró.
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