La enfermera que tuvo coronavirus también fue discriminada por sus vecinos

Tras recibir el alta médica en las últimas horas y luego de pasar 25 días internada, Mariela Crespi, la enfermera de la Clínica Pueyrredón que se contagió de coronavirus en su trabajo, continúa su recuperación en cuarentena. "Estoy agradecida por la difusión de mi caso, ojalá sirva para conscientizar a la gente de la importancia del cuidado", reflexionó la mujer que el 28 de marzo pasado se convirtió en la sexta infectada en General Pueyrredon. 

Aislada en la casa de su madre, sola, la trabajadora de la salud contó este jueves en declaraciones a 0223 Radio que cuando dio positivo de Covid-19, al "estrés de no saber qué iba a pasar", se sumó la discriminación de sus propios vecinos de Santa Paula. Es que, si bien ella quedó internada, sus hijos de 14 y 20 años permanecieron en su hogar con cuarentena preventiva y fueron denunciados por personas del barrio que consideraron que los ponían en riesgo. "Querían que se fueran de mi casa", dijo, aunque aclaró que fueron "muy pocos" los que la hicieron "sentir mal". "Hubo muchas las personas que nos acompañaron y estuvieron ahí a pesar de todo", rescató.

En ese sentido, pidió a la gente que "se cuide" y "tome los recaudos necesarios" porque, aseguró, "todos estamos expuestos" al coronavirus. "Algunos pueden tener mi suerte, pero otros la pueden pasar muy mal", remarcó.

Por último, Mariela destacó que en la clínica donde trabaja se toman todas las medidas de prevención necesarias y, de hecho, reparó en que ninguno de sus compañeros se contagió el virus a pesar de haber estado en contacto con ella durante ocho horas diarias. "Yo era la enfermera a cargo de los pacientes con Covid, pero algo resultó mal y me tocó", resumió.

Crespi fue dada de alta este miércoles y sus compañeros del sanatorio de Jujuy al 2100 la despidieron con una ovación y distintas muestras de afecto.