Montenegro: "Nunca dudé de los casos positivos"  

En una entrevista con 0223, el intendente defendió la eficacia de los test realizados en Mar del Plata y planteó que es "importante para Mar del Plata que abran los comercios minoristas". Descartó que la demora de Provincia para aprobar el protocolo se deba a cuestiones políticas.

El intendente dijo que Mar del Plata tiene una situación epidemiológica que le permite abrir los comercios. Foto: 0223.

19 de Mayo de 2020 21:09

Guillermo Montenegro dice que nunca en su vida se imaginó estar estudiando sobre virología e infectología como hace por estas horas. Lee todos los informes que recibe sobre las experiencias que atravesaron otros países y habla con expertos todo lo que puede. "Necesito entender para tomar las mejores decisiones", reconoce en una entrevista con 0223

Su necesidad de mantenerse informado sobre las novedades del coronavirus surge en medio de la polémica que se generó en Mar del Plata por los últimos casos positivos. Incluso, él mismo confirmó este martes en una conferencia de prensa que uno de los casos de Mar del Plata que fue analizado en un laboratorio de Bahía Blanca se descartó porque la muestra estuvo contaminada. Pese a todo esto, el intendente de General Pueyrredon defendió la eficacia de los tres laboratorios de Mar del Plata que están autorizados por el Instituto Malbrán a realizar hisopados. 

"Nunca dudé de los positivos. No dudo de la información de ninguno de los laboratorios que fueron autorizados por el Malbrán, mucho menos del INE", remarcó.

 

 

Más allá de esta situación, Montenegro afirma que la situación sanitaria de Mar del Plata es "buena" y eso lo alienta a insistirle a la provincia que le permita abrir a los comercios minoristas. "Es importante para la ciudad", dice y evita todo tipo de polémicas: descarta intencionalidad política, dice que no hay tensión con el gobernador y solo plantea que buscará aportar información para que entiendan que es posible la apertura. 

"Estamos viviendo un hecho que ocurre cada 100 años y pone en jaque al mundo", señala.

-Mar del Plata tuvo desde marzo 30 casos de coronavirus, tiene 8 activos y dos fallecidos. Cuando comenzó todo esto, ¿cómo se imaginaba que iba a ser la situación en esta época?

-Uno cuando ve la situación epidemiológica de la ciudad es una foto de 30 casos positivos desde el 10 de marzo, con 8 activos, de los cuales 6 son asintomáticos con un seguimiento clínico y dos personas internadas en buen estado de salud. Obviamente uno siempre quiere que le vaya mejor, pero cuando se ve la dimensión de Mar del Plata, Batán y Sierra, la complejidad de ser el puerto pesquero más importante de la Argentina y tener el cordón frutihortícola, mucha industria ligada a actividades esenciales, con un movimiento de gente importante, objetivamente la situación epidemiológica es buena. Es una foto que puede cambiar de un día para el otro y uno lo ve en el mundo, pero el esfuerzo que se hizo desde los primeros momentos en la ciudad y a nivel nacional y provincial permitieron que esta fuera la foto de hoy. 

Hoy no tenemos ningún elemento objetivo que nos permita aseverar que tenemos transmisión comunitaria, pero trabajamos como si la tuviéramos, desde el primer día. 

-¿Cómo se actúa cuando aparece un caso positivo?

-Cuando uno encuentra un caso positivo informado por cualquier laboratorio que informa el Sisa se trabaja en un protocolo junto con el Ministerio de Salud de la provincia, con la región sanitaria VIII, con la secretaría de Salud del municipio y con los profesionales de la clínica donde esa persona está siendo atendida para buscar toda la situación epidemiológica de cada uno de los positivos. Se trata de aislar la mayor cantidad posibles contactos estrechos para evitar la propagación del virus. La información es subida al Sistema Integral por los distintos laboratorios autorizados por el Malbran. 

Nosotros no teníamos ningún laboratorio en Mar del Plata que estuviera en condiciones de hacer pruebas de Covid. El primero fue el INE, que es referente en enfermedades respiratorias en la región y después se sumó un laboratorio privado y otro laboratorio público, que son los que tienen acceso al Sistema Integrado de Salud. Sobre esa base. nosotros tomamos la información para trabajar en cuanto a las decisiones no solo sanitarias, sino también con la reactivación económica, con la producción.

 

-Se pusieron en duda la eficacia de lo test. Usted hoy confirmó que una de las muestras de los positivos estaba contaminada, según informó el laboratorio de Bahía Blanca.

-Sí, pero yo nunca dudé de los positivos. De hecho, tampoco dudé en el caso de Bahía Blanca. Cuando lo aclara el propio laboratorio, hacemos la mención. Todos los protocolos de actuación que tuvo tanto el municipio con la región sanitaria VIII fueron absolutamente ciertos y confiables. No dudo de la información de ninguno de los laboratorios que fueron autorizados por el Malbrán, mucho menos del INE. 

Es la misma información que recibe el presidente de la Nación, los gobernadores de todas las provincias y todos los intendentes. Y a partir de ahí uno toma las decisiones de acuerdo a una información muy precisa: cantidad de casos evaluados, cantidad de casos positivos.

-Habla de una foto positiva. ¿Cuánto influye la percepción, teniendo en cuenta que habíamos tenido muchos días sin casos y en los últimos diez días hubo varios, más allá de que el número final no es alto. Y a eso se le sumó la imagen de gente tomando helado en Güemes?

-Uno no trabaja con percepciones, trabaja con datos objetivos. Y los datos objetivos son la cantidad de casos, la repetición y la duplicación. Esos son los datos que a uno le pide el Ministerio de Salud de la Nación para determinar cuál es la situación sanitaria, al margen de cantidad de kilómetros, habitantes por kilómetro, camas, camas de terapia. Hay una serie de parámetros objetivos que uno tiene que cumplir para poder generar las autorizaciones correspondientes a las excepciones del gobierno nacional. Las percepciones en esto no tienen mucho valor. 

Nosotros tuvimos una foto que nos preocupó de Güemes y se trabajó en cuanto al cambio de algunas cuestiones del protocolo, no por los comerciantes, pero sí de la gente.

Lo que uno busca es que la ciudad no esté congestionada. Cuales son los horarios que uno va viendo para que haya un movimiento constante, pero que ese movimiento nunca supere el 50% de lo habitual, que es lo que marca la OMS como el parámetro para decir Hasta acá se puede ,si tenés una información sanitaria que lo permita.

-¿Cree que hoy lo permite?

-Sí, hoy lo permite. Uno nunca sabe porque esto es absolutamente dinámico. Se ve en otras ciudades del mundo e incluso de Argentina que habían tomado decisiones de generar apertura y cuando tuvieron alguna situación sanitaria se fue para atrás.

-Con los cambios al protocolo y esos datos objetivos, ¿por qué los comercios no están abiertos?

-Porque necesitamos una doble autorización del gobierno nacional y provincial. Vamos a insistir desde los datos objetivos. Y me anticipo a la pregunta tuya: descarto cualquier intencionalidad política. Tiene que ver con una cuestión de tomar las mejores decisiones con la mayor cantidad de información. 

Vamos a tratar de que el gobierno provincial como el nacional tengan la mayor información de la situación sanitaria de Mar del Plata para que nos permitan avanzar en comercios minoristas. Esto es importante para nuestra ciudad. Yo no voy a pedir nunca algo que pudiera poner en riesgo la salud de los marplatenses. No trabajamos sobre la recreación, sobre lugares donde pueda llegar a haber aglomeración de gente, como en espectáculos públicos, shoppings, gastronomía. Somos muy responsables en todo lo que fuimos pidiendo. Lo que fuimos elevando fue autorizado, por eso descarto cualquier intencionalidad. Se habilitó obra privada, metalúrgicas, tejidos, distintas actividad que son importantes.

Creo que en la situación epidemiológica en que está Mar del Plata se podría seguir avanzando en algunas otras, con protocolos muy estrictos. Y también sabiendo que en algún momento se puede modificar esa realidad y dar marcha atrás. No es que yo no quiero trabajar con la provincia. Quiero explicarle a la provincia cuál es la realidad sanitaria de Mar del Plata y del comercio de nuestra ciudad.

 

-Descartando cualquier intencionalidad política, ¿cree injusto que se equipare a Mar del Plata con el Amba solo por su componente poblacional?

No. Es un parámetro objetivo. Se tomó desde el gobierno nacional. A partir de ese parámetro objetivo, hay circunstancias o situaciones específicas que tienen distintas ciudades, no solo Mar del Plata, la tiene Rosario también, la tuvo Córdoba hasta que fue para atrás en algunas medidas, que le permiten avanzar sobre otro tipo de autorizaciones. Pero me parece que tiene que ver con un parámetro objetivo de cantidad de habitantes por conglomeración urbana.

-No siente que haya tensión política con el gobernador.

-No. Al contrario, yo lo escuchaba ayer a Kicillof hablando de su relación con Larreta, que había hablado ayer mismo con él. Todos tenemos tensión, pero es por la realidad que nos toca vivir, no tensión con el otro. Si había alguna duda, él la aclaró expresamente. 

-El bloque oficialista presentó un proyecto para generar una comisión que pueda otorgar permisos precarios para las actividades que no tengan los permisos formales de provincia y nación. ¿Es un modo de acelerar los tiempos?

-Es el lugar donde se puede escuchar a todos los sectores. Y planteándolo con mucha seriedad. Esto no tiene que ver con los colores políticos, ni lo abro porque se me ocurre. Son datos objetivos y con los investigadores, infectólogos y epidemiólogos tenemos que tener en claro que con la foto que tenemos hoy podemos plantear esto. No es desde la irresponsabilidad. Soy el primero que dije y sigo diciendo que estamos en cuarentena y que la cuarentena es estricta. Pero las variables sanitarias de nuestra localidad, nos permite administrar la cuarentena de una manera distinta a otros lugares. Eso planteamos.

-¿Siente que hay un aumento de la tensión social en la ciudad?

-No, lo que creo es que el aislamiento y la cuarentena es una situación muy compleja, más allá de que esa situación compleja es la que nos permite hoy tener una buena foto. Eso hay que tenerlo claro. El haber cumplido las recomendaciones sanitarias, los controles de ingreso a la ciudad y ser muy respetuoso con le distanciamiento nos pone en esta situación. Obviamente que esto genera un desgaste natural y que se ve en el mundo. En todos los ámbitos se genera esto de Hasta cuando. Tiene que ver con las ansiedades. Uno puede hablar de etapas no de días. Y eso es lo más angustiante para la gente. Ya sea para el que tiene que abrir un comercio, para el que tiene que salir, para los más chicos, para los que tienen que hacer una actividad. A todos nos pone a prueba, a los dirigentes, a los trabajadores, a los sindicalistas, a las madres, a los chicos. 

Obviamente que uno dice Basta, estoy cansado. Pero hay que tener la foto del mundo. Estamos viviendo un hecho que ocurre cada 100 años y pone en jaque al mundo. estos son los momentos en los que tiene que haber mayor solidaridad. Y no mirarnos el ombligo. 

 

-Pero es difícil para recicladores que hace 60 días no trabajan, comerciantes que no pueden abrir o gente que corta la ruta en reclamo de comida.

-Absolutamente. Por eso me siento con todos los que tienen algún tipo de reclamo. Y obviamente que nunca voy a estar de acuerdo con eso porque creo que tenemos que buscar la forma de evitarlo, que es el diálogo, sentarnos, plantearlo, entender que esta es la situación que está viviendo el mundo. Es difícil que uno lo entienda desde su lugar, porque para cada uno su problema es el más importante. Pero este es un problema que está atravesando el mundo y la única forma de poder superarlo es todos juntos. La política lo está demostrando, cómo se ha colaborado en Mar del Plata desde los sindicatos con los hoteles, los comerciantes. Se sale todos juntos. Es la única forma de luchar contra una pandemia. 

-Se acerca el final de esta etapa. ¿Qué espera que anuncie el presidente?

-El nivel de variabilidad que tiene esta enfermedad en cuanto a la información que nos genera a todos los que tomamos decisiones es día a día. No dudo en cuanto a la cantidad de información que el presidente recibe para tomar las mejores decisiones entiende que son las mejores para todos los argentinos. Las fue tomando y las fuimos respetando todos más allá de las diferencias políticas. Además, entendiendo que no hay ninguna posibilidad de no trabajar todos juntos.

-¿Qué piensa cuando termina el día? Supongo que de todos los escenarios que imaginó el de una pandemia mundial seguramente nunca estuvo en los planes.

-Uno trata de planificar siempre todas las acciones. Está claro que la coyuntura de la pandemia tiene una participación absolutamente central en todas las decisiones. Pero a todos los que nos toca gobernar en el mundo, la centralidad de la pandemia tiene que ver con buscar información permanentemente de cuáles son las mejores decisiones que se tomaron en otros lugares del mundo. 

Mi día nunca termina y nunca empieza. Uno tiene la sensación de estar siempre buscando información y tratar de verificar la toma de decisiones. Nunca me imaginé esto. Nunca me imaginé ser el único intendente de Mar del Plata que les pidió a los argentinos que no vengan a Mar del Plata, como pasó el fin de semana largo del 20 al 24 de marzo. Eso fue consensuado con el gobierno nacional y provincial. Trenes, colectivos y aviones se suspendieron. El ministro de turismo de Nación desaconsejó la venida a Mar del Plata.

-Pensar en el turismo parece difícil hoy.

-Es difícil, pero no hay que dejar de pensarlo. Hay una potencialidad en Mar del Plata que es muy importante. La gente no va a ir al exterior. Ese es un dato que tenemos que tenerlo claro. Con todos los sectores turísticos y de entretenimiento tenemos que entender que esto va a ser una nueva realidad, que va a haber que trabajar con los nuevos protocolos de funcionamiento, pero también va a ser una oportunidad para recibir a gente que va a querer venir a una ciudad como Mar del Plata que brinda una serie de posibilidades. Ahí tenemos una oportunidad que nos puede dejar esta crisis.