Melina Nisenbaum, la investigadora que analiza agua y efluentes

Como cada lunes, el Conicet  Mar del Plata presenta Selficiencia, una propuesta para conocer a los científicos y científicas de nuestra ciudad en primera persona.

¿Quién sos?   

-Soy Melina Nisenbaum, investigadora asistente del Conicet, trabajo en el Grupo de Ingeniería Bioquímica, en el Instituto de Ciencia y Tecnología en Alimentos y Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Soy Doctora en Ciencias Biológicas egresada de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de esta Universidad. Tengo 39 años, soy casada y tengo 2 hijos.

¿Qué haces?

-Me dedico a la investigación, buscando microorganismos que mediante sus respuestas fisiológicas (movimiento, crecimiento, producción de pigmentos) puedan indicarnos la presencia de toxicidad en aguas y efluentes, de manera que sirvan como monitores. Trabajo en forma interdisciplinaria con ingenieros del Laboratorio de Biongeniería y del Grupo de Procesamiento de Imágenes de esta Facultad, aplicando técnicas ópticas y procesamiento de imágenes de video para la detección de estas respuestas microbianas.

¿Por qué lo haces?

-El objetivo final de mi investigación es poder desarrollar un equipo económico, amigable con el medio ambiente y de fácil uso, basado en respuestas biológicas para el monitoreo de aguas y efluentes. La meta a futuro es desarrollar metodologías que permitan minimizar los problemas y limitaciones institucionales en el monitoreo de aguas y efluentes, y fortalezcan el manejo integrado de los recursos hídricos.

¿Cuál es el impacto de tu trabajo para la sociedad?

-Mi plan de investigación se encuentra de los temas estratégicos del Plan Argentina Innovadora 2020, dentro del Área de Manejo de Recursos Hídricos. Las zonas costeras contienen valiosos ecosistemas, en términos ambientales y productivos. Estos espacios proveen un gran número de bienes y servicios ambientales que constituyen las bases de importantes actividades económicas como la pesca, la acuicultura, la minería, la extracción de áridos, el desarrollo portuario, la industria, el turismo, etc. Debido a ello, las costas son el hogar de más de tres cuartos de la población mundial que busca beneficiarse de la productividad de sus ecosistemas, los cuales se ven impactados negativamente, en forma creciente desde ya hace muchos años, por efectos antrópicos. El monitoreo y la rápida detección de la presencia de contaminantes y sus efectos sobre la biota, favorecerá las actividades económicas de estos sectores de la población al conservar la salubridad de los trabajadores y de los recursos, la economía local y la relacionada al turismo.

Por otro lado, la aplicación de tecnologías verdes en las empresas que generen contaminantes, contribuye al cumplimiento de las leyes y a la responsabilidad social empresaria. Para las empresas que incorporen tecnologías de Producción más Limpia, un menor costo para el análisis de muestras de agua y efluentes favorecerá su implementación.

Si te interesa conocer más podés escribir a comunicacion@mardelplata-conicet.gob.ar o sumarte a las redes sociales.