"Espero que podamos resurgir de las cenizas para tener otra temporada brillantísima en Mar del Plata"

En una entrevista con 0223, el reconocido productor Lino Patalano analizó la compleja situación que vive el sector teatral y anticipó sus expectativas a futuro. "Hay productores al borde del abismo", afirmó.

7 de Junio de 2020 19:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

Pensar hoy en la próxima temporada que vivirá Mar del Plata parece imposible en un contexto donde los contagios de coronavirus a nivel país comienzan a mostrar su curva más ascendente y prometen llegar a un "pico" de infecciones de consecuencias desconocidas en el país. Sin embargo, es innegable que el verano asoma como otra fuerte preocupación tanto para las autoridades locales como para gran parte de los empresarios ligados a la industria turística por una simple razón: los meses de mayor movimiento económico coinciden en el período estival.

Por lo pronto, hay una tranquilidad mínima con respecto a la actividad escolar: pese a tener un ciclo lectivo en el 2020 prácticamente perdido, desde el Ministerio de Educación descartaron la posibilidad de postergar o extender las clases durante fin de año y principios de 2021, lo que habría generado un fuerte impacto negativo para las expectativas que se podían trazar a futuro. A eso se suma otro factor positivo: que diferentes encuestas coinciden que el turismo interno se revitalizará una vez que finalice la cuarentena, lo cual posiciona a "La Feliz" con un rol claramente protagonista.

De todos modos, la vuelta del teatro y de los espectáculos aún no tienen fecha cierta y el delicado contexto económico urge cada vez más a los productores, que se muestran cautos y muy lejos de anticipar proyecciones certeras para el sector en el corto plazo. "Primero hay que tratar de sobrevivir y espero que podamos ser muchos lo que sobrevivamos a esto. Pero sabemos que hay gente al borde del abismo", reconoce Lino Patalano, uno de los empresarios del rubro que hace décadas sostiene su apuesta por la temporada teatral de la ciudad a través de diferentes propuestas.

En una entrevista con 0223, el productor confiesa una profunda preocupación por la cantidad de actores, artistas y personal técnico de las salas que vio fuertemente afectado su caudal de ingresos desde marzo aunque no evita ocultar su tradicional actitud "positiva" y asegura que sigue pensando en el verano que podría vivir la ciudad. "Obvio que hay momentos que uno cae pero no es sano estar así. Yo sigo programando y pensando cosas como siempre", remarca.

"Como no hay mal que dure mil años, espero que la gran mayoría podamos resurgir de las cenizas como hizo el Ave Fénix para tener una temporada brillantísima en Mar del Plata", manifiesta sobre sus primeras expectativas y sensaciones durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio el director del Centro de Arte RadioCity+Roxy+Melany que está sobre la calle San Luis 1750.

-¿Cómo analizás este momento?

-Es un momento difícil para todos pero especialmente para todo lo que es el espectáculo en particular resulta catastrófico. No solo hablo de los actores sino de los técnicos, músicos, maquinistas, asistentes, vestuaristas, que es toda gente que está sin reserva para comer porque no todo el mundo pudo prepararse para algo así. Eso me tiene muy preocupado independientemente de que los productores también estamos bancando la situación. En el Maipo, por ejemplo, se le está pagando a toda la gente contratada pero la verdad que no sé hasta cuándo se puede sostener todo. Y lo más grave también se da en el teatro independiente o alternativo porque para la clase media de actores, que es la gran mayoría, ahora no hay trabajo tampoco.

-¿Viviste un momento económico tan difícil en tu carrera?

-Tan difícil no pero porque por lo general no era algo mundial; esta crisis es mundial. Si fuera de uno solo o de acá, en todo caso, no sería tan grave. Esto es lo mismo que cuando estrenás un espectáculo y te va mal; mientras le vaya mal a uno solo no es tan grave, pero si le va mal a toda la actividad en general es complicado.

-¿Y tuviste posibilidad de hablar con otros colegas del sector que están en otros países para ver cómo afrontan la situación?

-Yo el 12 de marzo estaba con Les Luthiers en España y al día siguiente tuve que levantar todo. Por suerte, tomé la decisión de que nos vengamos todos para Buenos Aires porque si no ya nos quedábamos en cuarentena ahí. Y el 25 de marzo teníamos que salir de gira con Darín por ‘Escenas de la vida conyugal” pero también lo suspendimos y eso trae un montón de problemas. No solo por el lucro cesante de tener pasajes y gastos y publicidad hecha sino por la gente de las salas en las que íbamos a trabajar. Yo creo que es un momento único, lamentablemente, y espero que podamos llegar lo más entero posible.

-¿Qué tan entero estás vos hoy en día?

-Y hay días que estoy entero y hay días que me siento más partido y viendo también como mantener a flote las empresas porque acá todavía no hay miras de poder volver. También tuve que suspender el estreno de Les Luthiers en Rosario y el Coliseo de Buenos Aires, y mezclado a eso se dio el cambio de estado de Marcos Mundstock. Pero bueno, yo creo que si salmos de esta vamos a cambiar la forma de pensar. Eso es lo que espero.

-Claro, y la preocupación es justamente ésa: que no se sabe cuándo vuelve el teatro. Hasta ahora, cualquier fecha es una especulación…

-Sí, hasta ahora todo es especulación. Yo huelo que se va a poder empezar a trabajar en el interior de la Argentina antes que en Capital. Por lo que sé, Mar del Plata está bastante entera en comparación a lo que es Capital y el Conurbano. Vamos a tener que ver cómo nos las ingeniamos y cómo se la ingenia el grueso de la gente. Acá lo grave no es uno sino el grueso de la actividad.

-Imagino que también preocupa, tal como les ha ocurrido en los últimos años, tener que reformular las propuestas en base a bolsillos bastante acotados por parte del público…

-Todo es resta. A mí igual lo que más me preocupa ahora es que la gente que vive de esta actividad,  que es mucha, y que está en un momento realmente difícil porque así se ve también en todo el mundo. No todo lo que reluce es oro.

-¿Y estás en contacto con Carlos Rottemberg, con otros productores, para tratar de planificar esta vuelta?

-Sí, estamos conectados todo el tiempo y también para tratar de ayudar a los productores que están al borde del abismo. Aunque si lo analizamos bien, todos los productores estamos al borde del abismo. El problema es que por más que no funcione el teatro se tiene que seguir pagando la luz y otros gastos fijos.

-Es casi imposible imaginar el futuro en este contexto, pero qué visión tenés de lo que podría ser la próxima temporada en Mar del Plata...

-Por lo general soy positivo. Y yo, más allá de todo esto, estoy pensando en la temporada de Mar del Plata y sé que Rottemberg también pero tenemos que ver lo qué sucede. Por ahora yo sigo programando y pensando cosas porque no podés estar todas las 24 horas pensando en la tragedia que estamos viviendo porque esa tragedia no la podemos arreglar ni solucionar nosotros. Obvio que hay momentos que uno cae pero no es sano estar así.

Creo que hay que tener paciencia. Hay que tratar de ayudar todo lo que se pueda y a los que se pueda, y cuidarse uno y cuidar a los demás. Y yo espero, como no hay mal que dure mil años, que quienes sobrevivamos a esto, que espero que seamos muchos, podamos resurgir de las cenizas como el Ave Fénix y tener una temporada brillantísima en Mar del Plata así como en Buenos Aires y todo el país.