Alarma en Jorge Newbery: un hombre dispara a los vecinos con un aire comprimido

Los vecinos del barrio Jorge Newbery viven desde hace semanas en estado de alerta por una sucesión de ataques con una pistola de aire comprimido que sufrieron un nene de seis años y dos mujeres en la calle Ecuador al 2100.

Bárbara y su hijo de seis años fueron el 26 de diciembre, poco después de las 17 al pet shop más cercano a su domicilio a comprarle alimento balanceado a su mascota. Cuando volvían, por el camino que hacen habitualmente, escucharon un silbido y de inmediato el niño comenzó a gritar de dolor. Bárbara le levantó la remera, vio que su hijo tenia la espalda ensangrentada y en el piso había un proyectil.

Un vecino que estaba lavando el auto, se acercó a la mujer y le ofreció su ayuda. Asustada, corrió los 100 metros que le restaban para llegar a su domicilio con el pequeño en brazos y, tras informarle a su marido lo que había ocurrido, lo llevaron al Caps Ameghino, donde le realizaron las primeras curaciones y lo derivaron a la clínica del Niño.

“Se salvó de milagro”, cuenta ahora la mujer a 0223. Es que el proyectil impactó en el omoplato del niño, pero no quedó alojado en el cuerpo. Según explicó la mujer, el pequeño esta bien físicamente, con sus heridas cicatrizando y asustado. “No quiere salir de casa”, dice.

El martes 5 de enero, ocurrió un episodio similar en la misma cuadra, pero esta vez, la víctima fue una mujer adulta que recibió un "balinazo" en el hombro y fue atendida en el Caps más cercano.

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Por último, el pasado miércoles Celeste Liberali. de 37 años, volvía del supermercado, poco después de las 17, cuando recibió un disparo en la cabeza y tuvo que ser trasladada de urgencia a la Clínica Pueyrredón donde le practicaron una intervención para retirar el proyectil que se había incrustado en el cráneo.

“Volvía con las bolsas del mercado y sentí un silbido y un golpe en la cabeza, me toqué y parecía un chichón”, cuenta Celeste a este medio. Segundos despues sintió como la sangre cubría su rostro y como pudo llegó a su domicilio. De inmediato su pareja la llevó al nosocomio en el que se atiende habitualmente y, tras una tomografía, los profesionales  decidieron practicarle una intervención quirúrgica para retirar el proyectil.

“Tuve suerte”, cuenta la mujer mientras recuerda que, en ningún momento perdió el conocimiento y que mientras estaba internada, personal de la Comisaría 12 y Policía Cientifica se acercaron a tomarle declaración. “El viernes fuimos a hacer la reconstrucción del hecho. Fisicamente estoy bien, tengo cuatro puntos en la cabeza. Pero psicologicamente quedé afectada. No puedo dormir, tengo mucho miedo”, dice.

“Me da impotencia porque somos todos vecinos de muchos años y de golpe te daas cuenta que es uno de tus vecinos el que está disparando”, confiesa.

Fuentes consultadas por este medio indicaron que todas las denuncias fueron radicadas en la Comisaría 12 y que la Policía investiga todas las pistas para descubrir al hombre que por estas horas aterroriza al barrio Jorge Newbery.