Pedaleó 353 días y se reencontró con su amor en Mar del Plata: "Fue muy chido"

Carlos, un joven mexicano de 27 años, recorrió más de 16 mil kilómetros para volver a ver a Agustina, su pareja. "Me dio mucho gusto volver a verla", confesó.

Carlos llegó a Mar del Plata después de pedalear un año desde México. Foto: 0223.

19 de Octubre de 2021 15:31

Por Redacción 0223

PARA 0223

El joven mexicano Carlos Trujeque puso fin a su travesía por Latinoamérica después de pedalear durante 353 días consecutivos y este martes llegó a Mar del Plata. Su novia Agustina y un grupo de ciclistas lo fueron a recibir a la rotonda de Avenida Constitución y ruta 2.

"Me siento bien. El camino fue más lindo que la llegada. Lo disfrute de una manera que nunca pensé. Los últimos días fueron los más duros igual que los primeros. Tenía pensado llegar en cuatro meses, pero tardé más de once meses. No me arrepiento del tiempo que hice", comentó a 0223 apenas bajó sus pies de los pedales y piso suelo marplatense.

Carlos había salido desde Puerto Vallarta, México, el 1 de noviembre de 2020 y en total tardó 353 días en recorrer América Latina para llegar a Mar del Plata y encontrarse con su novia. Le calcula que en total recorrió más de 16 mil kilómetros.

Carlos Trujeque pedaleó desde México para visitar a su novia de Mar del Plata. Foto: 0223.

Salió desde su Vallarta natal y atravesó Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Desde allí, como no podía pasar por Costa Rica, tomó un avión hacia Colombia para continuar su viaje en bici. Siguió descendiendo por Ecuador, Perú, Bolivia y finalmente ingresó a la Argentina por el paso fronterizo de La Quiaca, en Jujuy.

El joven mexicano de 27 años realizó el viaje con una bicicleta de montaña, a la que bautizó Marina. "Puedo pedalear en distintos terrenos. Me rinde mucho en el pavimento", destacó sobre su compañera de viaje.

Si bien con su pareja ya se había reencontrado cuando ella voló hacia Córdoba semanas atrás, Agustina lo fue a recibir a la rotonda de Avenida Constitución y ruta 2. "Me dio mucho gusto verla, pensé que no iba a venir porque tenía que trabajar. Fue muy chido", confesó.

El joven mexicano fue recibido por un grupo de ciclistas que le dio la bienvenida. Foto: 0223.

Carlos agradeció especialmente a su familia, que le brindó todo su apoyo a la distancia, como así también a todas las personas que lo ayudaron a concretar el periplo. "Conocí mucha gente que se va a quedar en mi corazón. La gente que menos tiene es la que más da, aunque también hay gente que tiene y te da con los ojos cerrados", reflexionó.

Una vez que se acomode, Carlos tiene pensado buscar trabajo en Mar del Plata y quedarse algún tiempo en La Feliz. "Me gusta cocinar, soy administrador de empresas. En el viaje aprendí de mecánica. Me gusta mucho la atención al cliente", valoró entre sus principales cualidades para trabajar.

Una pequeña caravana de ciclistas lo escoltó hasta la Rambla para que se retratara con las esculturas de piedra de los lobos marinos y así pusiera fin al largo viaje con una postal de Mar del Plata.