Se cumplen 21 años de la muerte de Rodrigo: cómo fue su último show en Mar del Plata

La mañana del 24 de junio del 2000, la noticia de la trágica muerte del cantante cuartetero Rodrigo Bueno ocurrida en horas de la madrugada paralizaba a todo el país. El cordobés, que se encontraba en el máximo punto de su carrera, había perdido la vida cerca de las 3.30 en un siniestro vial cuando volvía de dar un show en una bailanta de la localidad bonaerense de City Bell y su camioneta despistó, chocó contra una guardarrail y volcó. Falleció en el acto: los médicos confirmaron que había sufrido fractura de cráneo con hemorragia cerebral.

Con la ayuda de sus padres, Rodrigo empezó su carrera de muy joven: en 1987 salió su primer disco, “La foto de tu cuerpo” (PolyGram Records) y no paró. Dos años más tarde vio la luz “Aprendiendo a vivir” y lo seguirían “Muy bueno” (1991), “Made in Argentina (1993), “Completamente Enamorados” (1994), “Sabroso” (1995), “Lo mejor del amor” (1996), “La leyenda continúa” (1997), “Cuarteteando” (1998), “El Potro” y “A 2000” (1999), “La mano de Dios” y “Derroche” (2000).

El inicio del nuevo milenio lo encontró a Rodrigo en su mejor momento: ese verano dio 49 shows en apenas 9 días en distintos puntos de la Costa Atlántica, entre ellos, Mar del Plata. En esta ciudad estuvo el 24 de febrero de 2000 y cantó ante más de 100 mil personas en la playa Las Toscas, en el marco del programa de la provincia de Buenos Aires “Cultura para Todos”. Fue el broche de oro de una temporada inolvidable.

A lo largo del recital, que se extendió una hora y media, el cordobés agradeció a los asistentes y a quienes seguían el recital desde los balcones de los edificios. “Me dicen que hay 300 mil personas”, dijo en un momento, visiblemente conmovido. Para el cierre, el artista popular entonó “Soy cordobés” y la multitud bailó eufórica.  

En abril, poco antes de su trágico final, Rodrigo protagonizaría ni más ni menos que trece shows consecutivos en el Luna Park, con más de 82 mil entradas vendidas y récord de público.