Emocionada, Paula Pareto cerró su ciclo olímpico con diploma

Es el punto final para la deportista que se convirtió en leyenda. La imagen final, más allá de la caída que le impidió ir por la medalla en el repechaje, habla por sí solo de lo que es la "Peque" como persona.

Una de la postales del día. Paula Pareto perdió, cerró su carrera pero levantó a su rival que la venció y le brindó un afectuoso abrazo. (Foto TV Pública)

24 de Julio de 2021 05:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

Era una de las máximas esperanzas y tanto se la quiere, que todos esperábamos que pudiera cerrar su carrera con una medalla más. Como hizo en Beijing 2008 con la medalla de bronce y en Río de Janeiro 2016, cuando se subió a lo más alto del podio y se colgó la dorada, el sueño era luchar por una nueva presea. Pero no pudo, la derrota en cuartos de final la sacó de la pelea grande y en el repechaje cayó frente a la portuguesa Catarina Costa y dejó a la deportista para darle lugar a la leyenda.

El arranque de su participación, fue inmejorable. En 16avos de final, superó con mucha autoridad a la sudafricana Geronay Whitebooi 10-0 (ippon) y comenzó su carrera hacia la medalla. El segundo paso también fue firme, con dos waza-ari sentenció a la eslovena Marusa Stangar y sacó el pasaje a los cuartos de final. La ilusión era concreta y parecía cada vez más cerca. 

Sin embargo, se encontró con la local Funa Tonaki, número 3 del ránking mundial, y no pudo hacer nada. La japonesa hizo una toma que la mantuvo en el piso y sufrió una lesión en el codo izquierdo, perdió por ippon y acabó con el sueño de oro o plata. Con el brazo izquierdo herido y un corazón enorme, la "Peque" salió en busca del repechaje que le diera la chance de llegar a la medalla de bronce, pero no pudo ser. La portuguesa Catarina Costa, en un combate muy parejo, aprovechó un buen movimiento para generar un waza-ari que le terminó dando la victoria.

El cierre significó el final de su participación en Tokio, el cierre de un ciclo olímpico y el punto cúlmine de una carrera maravillosa, de una persona cabal, elogiada por lo que es arriba y abajo del tatami. El abrazo para con su rival, otro interminable con su entrenadora Laura Matinel, el respeto de la gente del ambiente que se acercó a mostrarle todo su cariño, hablan por sí solo.

Con la emoción a flor de piel, en nota con TyC Sports apenas finalizado el combate, Pareto reconoció que "no llegué, hice lo que pude", dando a entender que no estaba en plenitud por la lesión en el codo. Sin embargo, aseguró que "esto es todo bueno, no me veía compitiendo en estos juegos y me voy contenta, fui fiel a mi estilo, dejando todo hasta la última gota. Como a cualquier deportista, a nadie le gusta perder, pero creo que un diploma olímpico está bien", afirmó visiblemente emocionada. Por último, destacó "el cariño de la gente, más allá del resultado deportivo, me hace feliz. Estoy muy feliz, en esta semana me sentí muy querida por todos, recibí muchos mensajes de aliento, no sólo de Argentina, sino de otras partes del mundo. Me voy feliz", sentenció quien cierra una carrera y le da lugar a una leyenda del deporte argentino.