“La Escondida”: desnudarse para sentirse libre

Abrió sus puertas en 2001 y se convirtió en un símbolo del nudismo en Argentina.  Una playa naturista donde priman los valores de aceptación, respeto, libertad y tolerancia.

8 de Diciembre de 2022 18:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

“La Escondida” es la primera playa nudista de Argentina y se encuentra en Mar del Plata hace ya más de 20 años. Para muchas personas el nudismo es un estilo de vida y para otros puede ser la oportunidad para vivir una experiencia diferente.

"La Escondida” nació en el 2001 con el fin de ofrecer una alternativa novedosa para los turistas que llegaban a La Feliz. El nudismo en esta playa ubicada en plena Ruta 11, en el kilómetro 552, es opcional. “Libertad, tolerancia y aceptación son las características fundamentales de este espacio. Si bien al comienzo puede generar cierta incomodidad, al final, se convierte en una sensación de bienestar general" declara Juan José Escoriza, administrador de la playa.

Si bien es normal llegar con prejuicios o ideas preconcebidas, luego uno descubre que la playa es exactamente igual que cualquier otra, con las mismas reglas de comportamiento y de respeto pero con una única diferencia: tenes la posibilidad de desnudarte sin que nadie te lo prohiba.

¿Qué dice la Ley?

Si bien en Argentina, no existe una prohibición específica para hacer topless (tomar sol sin corpiño) en las playas argentinas, el Código de Faltas bonaerense tiene un artículo cuya interpretación ha sido variada. El artículo 70 del Decreto Ley 8031/73 (norma que se remonta a la presidencia de facto de Juan Carlos Onganía) establece sanciones para quienes “con acto, palabra, dibujo o inscripción torpe u obscena ofendiera la decencia pública”. Sin embargo, “La Escondida! supo obtener la habilitación del Municipio en el año 2000. Eso si, con algunas reglas. 

¿Cuáles son las reglas de convivencia?

Es importante resaltar que todas las playas nudistas tienen un código estricto de convivencia, indicado por la Federación Internacional de Naturismo. Este código establece que el desnudo es aconsejable, pero no obligatorio en los lugares públicos. Tampoco se puede fotografiar o filmar sin permiso expreso del otro. De querer hacerlo, se debe tener el recaudo de elegir un sitio donde no haya otras personas involucradas, con el fin de proteger la privacidad de todos.

Otra de las prohibiciones es el uso de equipos musicales a volumen alto, ni molestar con conductas invasivas o hacer ruidos molestos. Esto se bebe a que es una playa naturista y se considera que parte fundamental del paisaje es el sonido de las olas, los pájaros y el viento. También hay una norma excluyente: no incurrir en exhibiciones obscenas, en propuestas o comentarios con connotación sexual. Sin ir más lejos, el cartel que se encuentra en el ingreso al balneario aclara que “conductas de índole sexual serán motivo de expulsión”. Por último, se explica que está prohibido el ingreso con animales, vendedores ambulantes y juegos de pelota.

Por otro lado, existen una serie de normas implícitas que se corren de boca en boca como, por ejemplo, a quienes no practican nudismo se les recomienda mantener cierta distancia de aquellos que sí lo hacen, para evitar que los nudistas se sientan observados. Esto es simplemente para evitar posibles incomodidades pero para nada obligatorio. 

¿Cuál es el perfil del público que visita una playa nudista en Mar del Plata?

El administrador Juan José Escoriza asegura que “la playa tiene un público muy familiar y heterogéneo". "Todas las personas conviven muy bien. Nadie juzga a nadie. Ni siquiera se miran entre ellos, como ocurre en otras playas”, cuenta. Sin embargo, la mitad de los presentes suelen ser parejas que se sienten muy cómodas de compartir esa actividad juntos. Con respecto a la razón por la que eligen esta playa, una respuesta en común es "la libertad" que se siente al practicar el nudismo. Jorge, hace 11 años que elige La Escondida: "Para mí esta playa es un paraíso. Acá hay respeto y amistad. Podés encontrarte con la naturaleza misma acá". Antonella, de 35 años disfruta de su segunda temporada en esta playa y asegura: "Hay que hacerlo sin pensarlo mucho". Gonzalo de 37 años dice que "lo que no podemos hacer en la diaria, lo hacemos acá". "La primera vez me costó un poco y después ya te liberás y es algo normal, lo naturalizás porque es algo súper natural estar desnudos".

"Un oasis de paz". Así es como describen a esta playa naturista donde priman los valores de aceptación, respeto, libertad y tolerancia. Será cuestión de animarse a ir y comprobarlo.

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