El Emtur destacó el fenómeno “Chapa” pero advirtió: "Hay que evitar que se destruya su encanto”

Pasó Semana Santa y al compás del buen clima, las playas de Mar del Plata se colmaron de turistas que aprovecharon las bondades de la arena y el mar. Y cómo viene sucediendo en los últimos años, la zona de Chapadmalal, rebautizada como “Chapa” atrajo a mucha gente a conocer su variada oferta gastronómica y el campo a metros del mar.

Bernardo Martin, presidente del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata (Emtur), valoró el fenómeno turístico de Chapadmalal por sus particularidades “casi únicas” aunque se mostró preocupado porque ese “avance” no afecte la naturaleza del sector.

“Chapa es un fenómeno que tiene que ver con la atracción de un público joven que busca una oferta absolutamente distinta. Los prestadores de Chapa supieron adaptarse a ese requerimiento y es un concepto de turismo distinto al que manejamos en el centro de la ciudad o en Playa Grande o Punta Mogotes. Es un fenómeno nuevo”, evaluó el funcionario, en diálogo con 0223.

Bernardo Martin, presidente del Emtur. Foto:0223

Para Martin, dentro de la oferta turística, Chapadmalal, es la elegida por los sectores de mayores ingresos de la Argentina. “Es ABC1 pero con características de mucha hincapié en la vida sana, en el contacto con la naturaleza, en la sustentabilidad del turismo”, precisó. 

Martin destacó el encanto natural de la zona sur. Foto:0223

“No existe casi ningún lugar que tenga playa y campo como allí. Y la oferta cultural, que también están pidiendo y la oferta de entretenimiento. Ese mix que se dio es fabuloso y un poco el concepto que se dio cuando hablábamos de comunicar una ciudad distinta hacia afuera. Uno de nuestros íconos comunicacionales es Chapa y lo que sucede en Chapa”, dijo.

En relación a las expectativas que genera el sector, el titular del Emtur consideró que “no tiene techo y es altísimo” pero advirtió que “hay que trabajar para que no se distorsione esa oferta y mantenga esos parámetros que hace ser elegida. Tenemos que evitar que el propio avance y la moda de este lugar destruya su propio encanto natural”, concluyó.