Salió de la droga, se dedicó a la música y es el primer trapero en llegar al Vorterix

Luca Messina lleva más de trece años sin consumir drogas y -dice- su recuperación fue, en gran parte, gracias a que se enfocó en la música. Por eso, a pocas semanas de convertirse en el primer trapero en tocar en el teatro de Diagonal Pueyrredón 3338, busca que su experiencia inspire a otros chicos. 

27 de Junio de 2022 10:36

En el underground local, a Luca Messina se lo conoce como Luca Flow, el nombre que adoptó hace más de una década, cuando encontró en la música el salvavidas que le permitió recuperarse de su adicción a las drogas, mundo en el que había incursionado en la adolescencia y que, incluso, lo llevó a la cárcel por robar para consumir. A los 32, Luca habla de su historia sin pudor, orgulloso de haberlo logrado pero siempre atento. Sabe que ningún adicto se “cura”, solo es una persona recuperada que deberá luchar el resto de su vida por no volver caer en la tentación.

Para Luca Flow, la música -particularmente, el trap, el género en el que se especializa- fue la puerta de salida del infierno. Dice que tres de sus primos y varios amigos de la adolescencia tuvieron muertes violentas (“los mataron las balas de la calle”, cuenta), y ese es el mensaje que busca llevar a otros chicos y chicas que estén en situación de consumo problemático de estupefacientes. “Que hayas consumido drogas, estado preso o robado no significa que no puedas hacer otra cosa. En mi caso fue la música, pero puede ser un deporte, una carrera; hay miles de cosas para hacer”, asegura.

Sin embargo, reconoce que llevarlo a la práctica no es tan sencillo y para conseguirlo es clave tener “constancia y disciplina”. “Uno tiene que entender que para cambiar hay que aprender a reemplazar algunas cuestiones. Por ejemplo: en vez de ir al boliche, invertir esa plata en el estudio; en lugar de juntarse en la esquina a tomar cerveza, escribir un tema o tocar la guitarra, el teclado, componer; nutrirse de distintos estilos musicales, mirar cine, abrir la cabeza”, grafica. A él eso le dio resultado y, de hecho, el próximo viernes 8 de julio a las 22 se convertirá en el primer trapero marplatense en presentarse en el Teatro Vorterix, de Diagonal Pueyrredón 3338. Allí, presentará su disco “Top Boy”, y estará acompañado por los artistas locales Lukas Binghi, Noar Uno, Prometeo, Trinaxx, Chueco DC, Coto MC, Lkxamir, Cotton Real, King Midas y Deos G.

El camino que recorrió hasta ahora fue intenso. Tras recuperarse de su adicción, comenzó a trabajar como operador en una comunidad terapéutica y con el dinero ahorrado más la ayuda de su familia, compró los primeros equipos de lo que más tarde fue The Worlds King, su productora. Influenciado por Juicy J, French Montana, Migos, Travis Scott, De La Ghetto, Lil Baby y bandas de heavy metal nacional, Luca Flow y su equipo se concentraron en los trece temas que componen su primer álbum. “Sin disciplina no hay cosas buenas. Hacer música no es tener dos bailarinas al lado y salir con una bebida cara para aparentar algo. Hace falta incorporar conceptos musicales, escribir, leer, mirar cine, estar informado; hacer algún deporte, un curso de canto, respirar bien. Respirar”, insiste.

Hoy por hoy, Luca Flow dice que alcanzó uno de sus principales objetivos: vivir de la música, algo que considera "un montón”. “Para llegar hasta acá pasaron trece años de tocar por ‘el pancho y la Coca’, y por eso quiero compartir mi experiencia: soy un trapero que pasó por un infierno y hoy está representando a la gente que no está, que no pudo llegar, pero también el que alienta a los pibes que están pasando por una situación de consumo problemático para que vean que se puede hacer algo distinto”, remarca.

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