Avant premiere de "Argentina, 1985": "Es impactante"

Cinemacenter y Brisas realizaron la avant premiere de “Argentina, 1985”, para referentes políticos, sociales y de organizaciones de Derechos Humanos, así como oyentes y lectores, que sirvió para analizar y disfrutar de la película que acaba de ser galardonada en el Festival de Canes.

“En ningún lugar del mundo sucedió esto; ni en Nuremberg se pudo hacer esto, con las armas calientes de los militares. En muchas cosas estamos en deuda, pero de esto no se puede arrepentir nadie. Ningún país de América Latina pudo hacer lo mismo que nosotros. Las nuevas generaciones tienen que saber esto”, resaltó Guillermo Lorenzo, decano de la Facultad de Derecho de Mar del Plata.

Por su parte, Ana Pecoraro, integrante del Colectivo Faro por la Memoria, contó que es una película que los organismos estaban esperando. “Está muy bien lograda, muy fuerte. Uno fue parte de esa historia y no deja de impactarte, de sentir que es una parte muy dolorosa de nuestra historia”, dijo.

“Debe haber sido un momento muy difícil construir ese juicio en 1984 y en 1985. Es doloroso ver el consenso democrático que había en ese momento y hoy tenemos discursos de odio que se plantean como opciones políticas. La película cae en un momento necesario”, agregó.

Fernando Mumare, juez de faltas y docente universitario, calificó a la película como “extraordinaria desde lo artístico y conmovedora”. “A los jóvenes -siguió- los pone en sintonía con algo que pasó y que nunca más debe suceder. Entender a la Argentina desde otro lugar, no desde la violencia”.

“La violencia es un espiral ascendente. Hay que llamar a la reflexión, a bajar un cambio, dar un mensaje a todos para ser más comprensivos de las opiniones de los demás aunque no las compartamos”, subrayó.

Yamila Zavala Rodríguez, abogada e hija de víctimas del terrorismo de Estado, consideró que la película plasma “muy bien” este “juicio emblemático”, que fue “ejemplo en el mundo porque lo hizo la justicia civil, ya que no fueron los militares quienes se juzgaron a ellos mismos”.

“Para mí significa mucho, por la lucha de las Madres y de las Abuelas, que siempre fue desde un lugar no de venganza sino de memoria, verdad y justica; y más en este tiempo, en donde sectores del Poder judicial no están a la altura de la historia que estamos viviendo. Esto nos hace creer que hay una justicia del pueblo”, enfatizó.

Fabrizio Zotta, decano de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Fasta, remarcó: “Es difícil separar el hecho artístico de la historia que cuenta, y ver con tanta claridad lo que pasó en ese momento emociona”.

“La verdad está plasmada de una manera literal y explícito. Genera orgullo y emoción que la historia argentina haya logrado ese juzgamiento en ese momento. Es imposible no tener empatía frente a un hecho de esa magnitud, frente a la convicción de que la violencia política nunca generó nada bueno”, completó.