Se cansó de pedir ayuda y cerró un refugio que funcionaba hace 7 años: 10 animales quedan en la calle

"Danos una pata" nació en 2016 como una red de hogares de tránsito para perros abandonados y con los años se convirtió en una de las organizaciones más reconocidas y respetadas en Mar del Plata por su labor diaria de rescate de la calle. Sin embargo, este lunes sus referentes dijeron "hasta acá llegamos" y tomaron la difícil decisión de cerrar el refugio y tener que dejar a 10 animales en la calle.

"Hasta acá llegué. Hoy realmente estoy agotada y me siento súper sola con todo lo que se hace detrás de esta página. Voy a dar en adopción todos los perros y gatos que quedan y se cierra la página definitivamente", escribió Fiama, en un extenso y sentido posteo de la cuenta de Instagram "Danos una pata" donde habitualmente comparte pedidos de adopción.

En el escrito, la joven reconoció que las personas "antes se involucraban más" con este tipo de misiones y reconoció que "hoy lamentablemente hay que rogar hasta que ayuden compartiendo" las publicaciones. "A nadie le importo hacer un lugar o compartir lo que se sube en historias que es tan importante", cuestionó, e insistió: "Todos dicen 'amo a los animales' pero lo fundamental es compartir para que las cosas sean visibles y eso no se logra".

La referente proteccionista, además, graficó su situación personal para dar cuenta del esfuerzo diario que hace con sus misiones de rescate: "Ojalá yo viviera en un campo y pudiera tener a todos conmigo pero vivo en un monoambiente y tengo 80 anímales a cargo en diferentes tránsitos".

"Me duele en el alma saber la cantidad de vidas que se dejan de salvar pero yo no puedo seguir más así. Es agotador pedir y pedir tránsitos, los cuales a los dos días siempre tienen un problema diferente y quieren devolver a los animales. Es una tomada de pelo", reprochó Fiama.

El cierre de "Danos una pata" también se ve precipitado por apremiantes deudas. La organización arrastraba desde junio de este año una deuda de más de 800 mil pesos, que se originó por los costos en los tratamientos y cuidados de los animales rescatados, y a pesar de haber difundido la extrema situación no se pudo recolectar "ni la mitad" del dinero.

La "última pata"

A partir de esta decisión, desde la organización informaron que 10 animales quedarán en la calle, entre los que se encuentran 7 cachorritos que tienen tan sólo dos meses de vida y una cachorra de cuatro meses. "Nadie se ofreció para hacerles un lugar", lamentó Fiama, y dijo que la lista se completa con los canes bautizados "Leo" y "Dasha".

Si alguna persona de la ciudad se encuentra interesada en tender una última mano a la asociación civil, entonces puede comunicarse directamente a través de la cuenta de Instagram @danosunapatamdp.

La organización que creó Fiama siempre centró buena parte de su actividad en recuperar mascotas desahuciadas de los barrios Monte Terrabussi, Santa Rosa del Mar y Antártida Argentina, tres ejidos urbanos linderos al predio de disposición final de residuos. Si bien se recuperaba un mayor porcentaje de perros, también hacía lo propio con gatos.

La noble tarea de "Danos una pata" no se terminaba en el rescate del animal: luego había que seguir con la búsqueda de un hogar de tránsito, con el traslado al veterinario, y con las charlas permanentes entre vecinos para aportar un granito de arena en la concientización sobre la importancia de la castración de mascotas y el control de la población canina.