El policía que mató a su mejor amigo de un balazo accidental "le quiso hacer un chiste"

Quedó detenido acusado de "homicidio" al comprobarse que le apoyó su arma reglamentaria en el pecho y gatilló, algo que había hecho segundos antes con el primo de la víctima.

11 de Marzo de 2023 11:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

El policía de Neuquén que mató de un balazo accidental a un amigo cuando fue a felicitarlo porque había conseguido trabajo en un taller, quedó detenido por "homicidio", tras comprobarse que le quiso hacer un "chiste" al gatillarle su arma reglamentaria en el pecho, algo que había hecho segundos antes con el primo de la víctima. Por eso es que después de la muerte de su amigo, los familiares casi lo linchan en un ataque que quedó filmado.

El hecho ocurrió el jueves , alrededor de las 15.20, en el centro-oeste de la capital neuquina, donde la víctima, identificada como Diego Escobar (28 años), estaba trabajando junto a dos primos y otro empleado. Según la acusación de la fiscal de Homicidios, Eugenia Titanti, el policía Nicolás Leopoldo López (29), con aproximadamente dos años de antigüedad en la fuerza, se acercó al negocio luego de haber terminado su servicio. En ese momento, uno de los primos de Escobar salió del taller para realizar unas compras y se topó con López, quien portaba su arma y, sorpresivamente, le apuntó en el pecho y apretó el gatillo, sin que saliera el proyectil.

“Asustado, le dijo que no hiciera eso, que no era un juego. Pero haciendo caso omiso, López ingresó al taller, dónde estaba la víctima junto a su otro familiar”, señaló la fiscal en la audiencia de imputación de cargos.

La representante del Ministerio Público afirmó que, en ese instante, el imputado reiteró la maniobra: apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo pero esta vez, el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato. Según los voceros, Titanti encuadró el hecho como un "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de autor" ya que el acusado no se encontraba de servicio (lo había estado hasta el mediodía), por lo que no se aplica en este caso el agravante de la función policial.

El asistente letrado de la fiscalía, Bruno Micciulo, quien es parte del equipo que interviene en el caso, sostuvo que López actuó con “total desprecio por la vida y por la capacitación e instrucción que recibió”. De acuerdo al funcionario judicial, el acusado “entró al taller bromeando y usando su arma a modo de chiste”. “Un testigo le dijo que dejara de hacer esas bromas, ya que no era la primera vez que lo hacía”, agregó y aclaró que “este desprecio por la reglamentación y por su función nos hace pensar que si no pudo acatar eso, menos se someterá al proceso penal”.

Por ello, la fiscalía solicitó la imposición de una medida cautelar para garantizar la realización del juicio, por considerar que en el hecho se presentan los dos peligros procesales que habilitan la posibilidad de que una persona que no está condenada sea privada de su libertad: el riesgo no sometimiento al proceso y el de entorpecimiento de la investigación.

Para sostener el pedido de la medida cautelar más grave, como es la prisión preventiva, también argumentó que la pena en expectativa en caso de una condena es alta, con un mínimo de 10 años y 4 meses de prisión, y que ante esa situación, el imputado podría evadir el proceso. Finalmente explicó que, como López tenía una relación de amistad tanto con la víctima como con los testigos, la prisión preventiva era necesaria para evitar que pudiera influenciar a estos últimos y, efectivamente, entorpecer la investigación.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Mauricio Zabala tuvo por formulados los cargos tal como los presentó la fiscal, fijó el plazo de investigación en dos meses y, tras descartar un pedido de detención domiciliaria que realizó la defensa, impuso la prisión preventiva por cuatro meses. En tanto, los restos de Escobar fueron velados desde ayer por la tarde hasta esta mañana cuando iban a inhumarlos en el cementerio local.