Inesperado giro en la causa Marita Verón: investigan si murió en una clínica y buscan una foto de su cuerpo

Un impensado giro podría tomar en las próximas horas la causa por la desaparición de María de los Ángeles “Marita” Verón, cuya madre, Susana Trimarco, hizo de la lucha para encontrar a su hija un emblema contra la trata de personas.

A más de 20 años desde que se perdió el rastro de la joven, la Justicia Federal investiga si murió en una clínica de San Miguel de Tucumán, en la misma ciudad en que salió por última vez de su casa en 2002, para hacerse unos estudios. 

La policía provincial lleva adelante este martes una serie de allanamientos en el sanatorio sindical Luz Médica. Según lo publicado por medios locales, "Marita" habría estado internada o alojada ya sin vida en esa institución y alguien habría tomado una fotografía de su cuerpo. Además, el fiscal federal José Agustín Chit le tomará en las próximas horas declaración testimonial a varios de los empleados que trabajaban en la clínica en aquel entonces. 

De acuerdo a los datos brindados en su cuenta de Twitter por la periodista tucumana Mariana Romero, esta pista habría surgido "en una pelea por una interna gremial" del Sindicato Luz y Fuerza. De acuerdo a la investigación, "un sector amenazó a otro con sacar a luz "la carpeta", que vendría guardada desde hace años y que contendría fotos del cuerpo de "Marita" Verón y pruebas de su paso por el sanatorio tucumano Luz Médica".

El escalofriante dato llegó hasta la Fundación María de los Ángeles, que comanda Trimarco, y se le dio seguimiento como a cada una de las pistas que llegan a oídos de la madre de la joven desaparecida hace 21 años. Luego, la Protex (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas) tomó declaraciones a algunas personas que habrían corroborado la existencia de dicha carpeta.

Hubo tres allanamientos en el marco de la esta nueva línea de investigación, pero la carpeta aún no fue encontrada. Se cree que está en poder de algún dirigente gremial y que se utilizaría como "carta de extorsión" entre bandos opuestos del sindicato. Tras una batería de medidas ordenadas por el juez federal de Tucumán, Juez Diaz Vélez, ahora allanaron el sanatorio tucumano. 

De acuerdo a lo publicado por Romero, "se desconoce si Marita habría pasado por allí viva o muerta" ni el año en que se habría tomado la supuesta foto, por lo que el fiscal ordenó una medida de presentación para obtener documentación que permita dilucidar "si la joven pasó por ese sitio con su nombre, con uno falso o como NN".

El emblemático caso de "Marita" Verón

"Marita" tenía 22 años y era madre de Micaela, una niña de 2, cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Desde aquel día, su madre, Susana Trimarco, cansada de la desidia policial y judicial, comenzó su propia investigación sobre la desaparición de su hija, que permitió a la Justicia arribar a la conclusión de que la joven había sido captada por una red de trata de personas que operaba en La Rioja para ser explotada sexualmente.

Gracias a su accionar, el denominado "caso Verón" llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), convirtiéndose en una causa internacional, y la madre de la joven desaparecida obtuvo reconocimientos mundiales.

Además, Trimarco creó la Fundación María de los Ángeles Verón que homenajea a su hija, a quien continúa buscando incansablemente. Transformó así el dolor en una tarea que permitió rescatar a miles de mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual en el país y en el mundo.

Recién en abril de 2014, luego de que la causa llegara hasta la Suprema Corte tucumana, la Justicia estableció condenas de entre diez y 22 años para los diez acusados del secuestro con fines de explotación sexual de "Marita". No obstante, la sentencia no quedó firme hasta que, en abril de 2017, la sala II de la Cámara Penal ordenó la detención de los condenados, que recién entonces empezaron a cumplir la sentencia.

Rubén "La Chancha" y Ángel "El Mono" Ale habían sido señalados por la familia de la joven como los responsables máximos de su desaparición. Eran considerados los jefes del clan criminal detrás del espurio negocio de la trata de personas en el norte del país, pero, si bien tenían condena firme por distintos delitos, entre ellos robos, homicidios, amenazas y lesiones, nunca fueron juzgados por la desaparición de "Marita" Verón.