Continúa el alerta por cianobacterias en múltiples regiones bonaerenses

Desde la Subsecretaría de Recursos Hídricos dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, emitieron un aviso para múltiples municipios que poseen cuerpos de agua a fin de abordar la detección de posibles floraciones de cianobacterias.

A partir del pronóstico dado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que indica que durante los próximos días puede haber un aumento de temperaturas, el fenómeno de la aparición de cianobacterias puede registrar importantes incrementos.

Para dar aviso a tiempo de la situación, se diseñó años atrás un sistema de alerta temprana mediante el denominado ciano-semáforo, que cuenta con la participación de 31 municipios.

En consecuencia se advierte que sobre los partidos de Lezama, Lobos, San Miguel del Monte y Pehuajó hay una alerta roja. En tanto, sobre las comunas de Alberti, Chacabuco, Chascomús, General Madariaga, Trenque Lauquen y Monte Hermoso rige un alerta naranja. En ambos casos se aplica la bandera sanitaria por cianobacterias.

En ese sentido, los monitoreos se hacen en el marco del programa de gestión integral de cianobacterias y la actualización de este mapa tiene como principal objetivo que bañistas y deportistas no pongan en riesgo su salud en aguas recreativas.

Además del trabajo conjunto con los municipios en cuanto al monitoreo visual,  se implementó el sistema de monitoreo satelital a cargo de profesionales de la Autoridad de Agua (ADA) que acompañan una detección más eficiente de posibles floraciones.

El cianosemáforo se puede consultar en gba.gob.ar/cianobacterias dónde también se encuentra disponible material descargable para difusión sobre qué son y cómo actuar ante su contacto.

¿Qué producen las cianobacterias?

Las cianobacterias existen desde siempre y son microorganismos que se nutren por un aumento de la carga orgánica en el agua. Es un proceso natural que se llama eutrofización, que se potencia por las pocas lluvias, bajo nivel de agua, temperaturas altas, falta de oxígeno, mal funcionamiento de la planta depuradora, vertientes de agroquímicos y pozos negros alrededor de la laguna.

Las toxinas que liberan pueden provocar una amplia variedad de infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, de la piel, de los oídos y de los ojos. Los síntomas más comunes son diarrea, erupciones cutáneas, dolor de oído, tos e irritación ocular.