Psicólogos aseguran que "el lugar para repensarse, hoy no se ve como antes"

Este domingo, como cada 13 de octubre, se celebra en todo el país el Día Nacional del psicólogo. Se trata de un reconocimiento para los profesionales que enfrentan adversidades de sus pacientes y propias, y que desafían los problemas que aquejan al bienestar integral y a un sistema de salud que sufre la crisis económica de Argentina.

En ese sentido, muchos terapeutas coinciden en que actualmente la demanda de consultas está ligada a  trastornos de ansiedad o miedo por el futuro. En esta nota, te contamos qué roles juegan la situación actual del país y las redes sociales en los pacientes.

El licenciado Santiago Fullaondo Trama (M.P. 47.252), dialogó con 0223 y señaló que "el lugar para repensarse, hoy quizás no se ve como se veía antes". Esto tiene que ver con que, "en contextos como este, sucede que la demanda llega por urgencia, por apagar algún incendio", agregó.

"Antes ir a terapia, era un espacio de búsqueda, quizá más de introspección. Pero cuando el aparato psíquico ha soportado tantas tensiones, el cuerpo habla y ahí es donde aparece la depresión, el ataque de pánico, o el ataque de ansiedad", remarcó.

En ese sentido, aseguró que "no bajaron las consultas. Lo que ha subido es la demanda de la consulta ligada a lo que son los trastornos de ansiedad o el miedo por el futuro. El futuro se vuelve como ciertamente amenazante y eso genera una incertidumbre y una ansiedad, que es lo que hace que las personas consulten desde un lugar distinto. Y también muchas veces con ganas de encontrar soluciones más rápidas a los problemas".

Otro de los pilares principales, con sus pros y sus contras, que no dejan de generar ciertos malestares en las personas, son las redes sociales. "La tecnología es un tema fundamental porque siempre nos está colocando en un escenario de competencia, en un escenario de vidriera, donde siempre pareciera que hay que ser exitoso, que hay que dar una imagen de éxito. Entonces, frente a este contexto, lo que sucede es que aparece la frustración y la comparación", señaló Fullaondo al respecto.

Para ejemplificar de forma clara, tomó una serie que está en tendencia a través de una plataforma audiovisual. "Se llama Envidiosa, y plantea un poco de todo esto. '¿Por qué mis amigas se casan y yo no me casé?'. Eso es generado por esa comparación constante que las redes sociales invitan, en parte, a que las personas se metan ahí", puntualizó.

Para el profesional lo que falta en ese tipo de casos, es la pregunta por el propio deseo: "¿Dónde está realmente mi propio motor y no el motor de mi vecino o el motor de mi amiga?", dijo.

"Eso es lo que se debe trabajar en la terapia. Hacerse cargo de las propias dudas, de las propias inquietudes y sobre todo de la propia búsqueda singular, que es tan personalizada, y tan singular como personas hay", agregó.

Más allá de ese planteo, Santiago Fullaondo también destacó que "la tecnología tiene facetas sumamente útiles. La pandemia así lo demostró. Sobre todo lo que es la comunicación, poder estudiar desde tu casa. Nadie duda del beneficio de esto, pero también genera una gran soledad".

Al respecto sostuvo que muchas personas hoy carecen de espacios para compartir momentos e historias. "Compartir con alguien un cuento, un libro, tiene que ver con bancarse un desarrollo, una introducción, un nudo y un desenlace, subrayó.

"Esto es lo que quizá está faltando hoy, espacios para sostener una narrativa", dijo, y sumó: "Para, de alguna manera, darnos la posibilidad del tiempo que implica conocer a un otro y también conocerse  uno mismo en nuevas situaciones". 

Para finalizar, indicó que otro de los puntos más tratados en estos tiempos es la procrastinación, es decir, postergar para después cosas importantes que tenemos que hacer. "Esto también aparece como problema. La falta de ganas o la falta de voluntad. A veces se espera que esas ganas aparezcan mágicamente. Y es donde se debe hacer un trabajo de cómo se trabaja con la voluntad con los pacientes", concluyó.