Antes de la barbarie, hubo un partido y festejó Quilmes

Quilmes fue más que Peñarol en toda la noche. Un equipo con más rodaje, que mantuvo la intensidad, que le ganó el duelo del doble base y ganó la pintura con Verbauwede, la figura del "tricolor".

Ruiz, Ecker y Dominé con la copa. El resto se suma. Un festejo fuera de contexto del "cervecero" que, en la cancha, lo ganó bien. (Fotos: Diego Berrutti)

4 de Octubre de 2024 23:42

Es difícil contar lo que pasó en un espectáculo deportivo cuando ese evento no pudo terminar y fue opacado completamente por algo que pasó fuera del campo de juego. Pero más allá de las sanciones que puedan caerle a los dos clubes marplatenses y la sensación de que no volveremos a vivir un clásico por mucho tiempo, para Peñarol y Quilmes fue una buena prueba de pretemporada que dejó con mucho mejor sabor al "cervecero", que dominó durante casi toda la noche y estaba con una cómoda ventaja de 63 a 48 cuando se suspendió el encuentro a 2'32" de la chicharra final.

Si le mostramos el primer cuarto a alguien que no conoce de básquet argentino, no podría adivinar quién está preparándose para la Liga Nacional y quién para la Liga Argentina. Porque la diferencia de Quilmes fue muy amplia y no sólo en el resultado (categórico 22-10), sino también en el juego, donde primó la fluidez del conjunto de Ezequiel Santaigo Medina, con más tiempo de trabajo y plantel completo, frente a un "milrayitas" que sigue armándose, que tiene muchas ausencias y muchos juveniles. Y el "cervecero" lo aprovechó, le salió todo, metio tiros claves como un triple de De La Fuente en la primera que tocó, uno de Verbauwede con tablero que obligó al tiempo muerto de Laginestra y uno final de Herrero, también segundos después de saltar a la pista. Del otro lado, el abuso del tiro exterior sin eficacia (2 de 11) le costó carísimo y se fue al descanso corto 12 abajo.

Nada cambió en el arranque del complemento. Parecía que Peñarol había entendido que el secreto estaba en meter la pelota abajo con Thornton, pero después que el americano erró dos libres y respondió Ruiz con una corrida de aro a aro, el "mirayitas" volvió a caer en el apuro y Fernández erró dos triples seguidos, el base "tricolor" se volvió a meter en tierra de gigantes y obligó otro minuto de Laginestra (12-26, con 6'40"). La "bomba" sobre la chicharra del "Sheriff" levantó a Peña y a la gente, pero seguía errático en los lanzamientos y no podía aprovechar el momento. El reingreso de Verbauwede le devolvió peso abajo en los dos aros al equipo de Santiago Medina que no se dejó amedrentar, lo sostuvo con personalidad y llegó al entretiempo con 11 de luz: 26-37. 

El comienzo del complemento era clave para ver la reacción de Peñarol, pero las ganas y el empuje llevaron a la desprolijidad de los dos lados. Pasaron 2'20 para que Bednarek destrabara el marcador y un triple atrás de Thornton parecía empezar otro partido. Sin embargo, otra vez dejó pasar los embates Quilmes y reaccionó, con Verbauwede primero y con un triple de Lugli para dejarlo otra vez arriba de los dos dígitos (31-42, con 4'35"). Si bien la sensación fue que el "milrayitas" encaró mejor la última parte del parcial, no pudo achicar demasiado la brecha, pero sí llegó con expectativas al último parcial: 40-49.

En el comienzo de los 10' finales, Peña lo arrinconó a Quilmes sin convertir y en la respuesta, Verbauwede quedó libre de frente al aro e hizo estallar medio Polideportivo. El equipo de Laginestra no tenía reacción y los de Santiago Medina seguían haciendo las cosas bien, eran intensos atrás y trataban de aprovechar los espacios. A 3'30" para el cierre habían cedido sólo tres puntos y sacaron la máxima de 18 (43-61). Todo parecía ir hacia un desenlace favorable a Quilmes, pero aparecieron los imbéciles que arruinaron todo. Qudaban 2'32" y el "tricolor" ganaba 63 a 48, pero eso es lo de menos. Hubo entrega de la Copa, insólito con todo lo que se vivía y los jugadores, fuera de contexto, festejaron con su gente. Muchos que se lo merecían, porque se portaron bien, pero muchos otros no, porque nos arruinaron la fiesta a todos. 

Síntesis

Peñarol (48): Víctor Fernández 3, Lucas Andújar 4, Devante Wallace 6, Nicolás Chiaraviglio 10 e Ignacio Bednarek 2 (FI); Al Thornton 18 y Facundo Tolosa 4. DT: Hernán Laginestra.

Quilmes (63): Julián Ruiz 11, Andrés Lugli 12, Renzo Giacone 2, Agustín Ecker 4 y Tomás Verbauwede 18 (FI) Juan Esteban De La Fuente 13, Martín Herrero 3, Matías Dominé 0 y Axel Marino 0. DT: Ezequiel Santiago Medina.

Parciales: 10-22, 26-37 y 40-49.
Incidencias: El partido fue suspendido cuando restaban 2'32" por incidentes en la tribuna.
Árbitros: Diego Rougier, Nahuel Casalot y Diego Cortellino.
Estadio: Polideportivo "Islas Malvinas".