Drogarse sin poner en riesgo extremo la salud: el nuevo enfoque al que se suma Mar del Plata para las fiestas electrónicas

“El uso ilícito de sustancias es inevitable en cualquier sociedad en la que haya acceso a tales drogas”. Con esa premisa planteada por el doctor especializado en psicología clínica, el español Fermín Fernández Calderón, Mar del Plata comienza a sumarse al enfoque que viene creciendo en cuanto al abordaje a realizar desde el Estado ante el consumo de sustancias ilegales en eventos recreativos, mayormente frecuentados por jóvenes. Ante la inevitabilidad de la acción, la mejor alternativa no es el prejuicio moralista y una mirada punitivista, sino una intervención desde la salud buscando reducir los riesgos y controlar los daños.

Así al menos lo consideró el Concejo Deliberante, que en su última sesión aprobó una ordenanza impulsada por la Federación Universitaria Marplatense (FUM) para crear una campaña municipal a desplegar durante el verano en las fiestas electrónicas, que sirva tanto para la asistencia de personas bajo los efectos de drogas ilegales como para concientizar sobre aquellas prácticas que pueden poner a la salud en riesgo extremo. La propuesta toma aún mayor relevancia en un contexto donde la ciudad se viene posicionando fuertemente como un destino apetecido por el turismo joven, precisamente a partir de la variada oferta de nocturnidad y entretenimiento.

“Hace años venimos notando que la política de drogas que lleva adelante el Estado a través de las fuerzas de seguridad lejos de dar resultados positivos no ha logrado revertir ninguna de las estadísticas que releva año a año la Secretaría de Drogas y Narcóticos de la Nación (Sedronar). Nos preocupa que los hábitos de consumo en las juventudes están cada vez más asentados y desde el Estado se sigue insistiendo con una política punitiva y persecutoria que no logra ningún avance en la temática”, planteó Bruno Giannini, quien presidía la FUM cuando el proyecto fue presentado a fines de 2023.

Tras un tratamiento a lo largo del año, la iniciativa finalmente fue aprobada por unanimidad, aunque La Libertad Avanza se abstuvo. Para la implementación de la denominada “campaña para la reducción de riesgos y control de daños para abordaje de la problemática del consumo de sustancias psicoactivas en ámbitos recreativos”, ahora restará que el gobierno municipal celebre un convenio con la federación estudiantil, no siendo cierto si se implementará en esta temporada de verano.

La idea es montar un espacio o “punto chill” en cada fiesta electrónica entre diciembre y marzo, donde se brindará información y asistencia, y si es necesario, también derivación a centros de salud. Las carpas contarán con puesto de hidratación y frutas, donde también se entregarán folletos y habrá pantallas con información sobre los riesgos extremos a lo que se pueden enfrentar los consumidores ante situaciones como la combinación de ciertas drogas, tanto legales (el alcohol, principalmente) como ilegales, algunas de las cuales pueden incluso llevar a la muerte.

Gestionar la diversión

Este enfoque, se destaca en el proyecto, no se centra en evitar el consumo, sino en dotar a las personas en herramientas que les permitan gestionar su propia diversión y los riesgos asociados, a partir de la promoción del autocuidado y la asistencia en términos de información y contención.

“La política de drogas da mejores resultados cuando busca ser pragmática y es evaluada por sus resultados y no por su simbolismo”, alertan desde la FUM, por lo que también se buscará realizar encuestas que permitan obtener datos para interpretar el fenómeno y diseñar políticas públicas, en un fenómeno donde aún sobrevuela la sombra de la tragedia de Time Warp, aquella fiesta electrónica de 2016 en Costa Salguero donde cinco jóvenes murieron por la ingesta de drogas de diseño.

“Muchos de los problemas que han tenido los consumidores podrían haberse evitado con una intervención informativa previa”, estiman desde la FUM, mirando no solo aquel antecedente, sino eventuales casos futuros.

Durante el tratamiento en las comisiones del Concejo Deliberante, el proyecto sumó el apoyo del gobierno de Guillermo Montenegro. Un informe del Departamento de Salud Mental, respaldado por la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, resaltó que adhiere al “paradigma de la reducción de riesgos y control de daños”, donde no se toma “una mirada enjuiciadora o punitiva del paciente”. Ahora se esperan novedades sobre su implementación.