Malvinas: polémica por el ministro que desea que sean británicas "para siempre"

El ministro de Relaciones Exteriores, David Cameron, habló sobre la soberanía de las islas. Le respondió el gobernador de Tierra del Fuego.

La foto aérea de las Islas Malvinas. Gobernadores argentinos repudiaron a un funcionario británico.

20 de Febrero de 2024 11:04

Por Redacción 0223

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El conflicto bélico sigue en el recuerdo y la memoria de los argentinos, a la vez que la lucha por la correspondiente soberanía se mantiene en el ideal de quienes lo desean. Pese a las intenciones por nuestros lares, el gobierno británico volvió a manifestar su posición en la visita de uno de sus funcionarios más importantes a Sudamérica.

El ministro de Relaciones Exteriores británico, David Cameron, expresó su deseo de que la Islas Malvinas, cuya soberanía reclama la Argentina de manera diplomática, y sus habitantes continúen bajo dominio del Reino Unido "por mucho tiempo, posiblemente para siempre".

Cameron llegó ayer a Malvinas como parte de un viaje a Sudamérica que incluirá visitas a Paraguay y Brasil. En las islas, el canciller británico realizó, entre otras actividades, un homenaje "a todos aquellos que perdieron la vida durante el conflicto de 1982".

"Nunca olvidaremos el increíble servicio de las fuerzas británicas. Siempre apoyaremos los derechos de los habitantes de las Islas Malvinas y su trabajo para sostener aquí la próspera comunidad moderna" que representan, sostuvo Cameron en un posteo hecho en su cuenta personal de la red social X.

Según reportó la agencia PA, aunque lejos de las cámaras, Cameron también visitó, "como muestra de respeto", el cementerio donde descansan los restos de unos 230 argentinos muertos en el conflicto bélico que enfrentó a ambas naciones. En Malvinas, Cameron también aseguró que los isleños "son absolutamente bienvenidos" en el Reino Unido, y agregó: "Los apoyaremos, ayudaremos a protegerlos y defenderlos absolutamente".

La presencia de Cameron en las Malvinas fue repudiada por un grupo de gobernadores, quienes opinaron que el viaje del funcionario británico es una "provocación" y "una falta de respeto a los caídos" de la guerra de 1982. Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur, afirmó en su cuenta personal de X que la presencia de Cameron "configura una nueva provocación británica que busca menoscabar" los "legítimos derechos soberanos" de la Argentina sobre los territorios australes.

"Ningún representante colonial de un Estado que atenta contra nuestra integridad territorial mancillando la memoria y el sacrificio eterno de nuestros Héroes de Malvinas será bienvenido en nuestra provincia", dijo Melella, quien declaró "Persona Non Grata" a Cameron en toda la extensión territorial de nuestra provincia".

Antes de arribar a Malvinas, el canciller británico había reivindicado la soberanía de su país sobre los archipiélagos, los cuales, aseveró, son "una parte valiosa de la familia británica". Al repudio expresado por Melella se sumaron los gobernadores de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de La Rioja, Ricardo Quintela.

La visita de Cameron a Malvinas es la primera que realiza un ministro de Relaciones Exteriores británico en 30 años, después de la que llevó a cabo Douglas Hurd en 1994. En tanto, el último representante del gobierno del Reino Unido que había recorrido las islas fue en 2016 el entonces secretario de Defensa, Michael Fallon.

Según un comunicado de la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, la visita del ministro inglés tiene múltiples objetivos, entre ellos reafirmar el compromiso del Reino Unido "con el derecho de autodeterminación de los isleños, un principio que se vio claramente reflejado en el referéndum de 2013, donde votaron a favor de mantener su estatus como territorio autónomo de ultramar del Reino Unido", se indicó.

En enero pasado Cameron y el presidente Javier Milei se encontraron en el Foro de Davos, en Suiza. En esa ocasión Milei dijo que no avanzaron "en profundidad" sobre la soberanía de Malvinas, pero que se había fijado "como un punto en una agenda" bilateral en la búsqueda de hallar "una solución al tema".