Vendían droga en la misma cuadra y se enfrentaban a balazos: condenaron a una mujer

Una mujer acusada de comercializar cocaína en un “point” del barrio Florencio Sánchez desde el que en reiteradas ocasiones mantuvieron enfrentamientos con otros vendedores ubicados en la misma cuadra fue condenada a tres años de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado. Al entender que tuvo una participación secundaria, la pena a María Alejandra Sanz será de ejecución condicional mientras cumpla una serie de reglas de conducta.

En el acuerdo que la fiscalía de Estupefacientes y la defensa de la mujer presentaron en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 se dio por sentado que la mujer era una de las personas que, la tarde del 20 de julio de 2022, fue detenida durante un allanamiento que la Delegación de Drogas Ilícitas llevó adelante en un kiosco ubicado en la esquina de Juana Manso y Benito Lynch.

Sanz y otra mujer tenía ilegítimamente y bajo su custodia, algo más de cuarenta envoltorios de cocaína y un par de marihuana, además de recortes de nylon, celulares y dinero en efectivo. Si bien en un primer momento se le atribuyó el rol de coautora, el resto de la prueba colectada hizo que se le imputara una participación secundaria, ya que en ninguna de las tareas previas se la ubicó en ese lugar y mucho menos comercializando estupefacientes.

Tal como se informó en su momento, a pocos metros del lugar funcionaba otro “point” y en las semanas previas al allanamiento avalado por el Juez de Garantías Daniel De Marco, surgieron diferencias entre ambos ocupantes que culminaron con agresiones cruzadas y ataques a algunos de los compradores que llegaban a la zona.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223, el Juez Juan Manuel Sueyro descartó cuestiones eximentes de la responsabilidad y agravantes, aunque valoró como atenuante la ausencia de antecedentes criminales informada por el Registro Nacional de Reincidencia.

El magistrado declaró a María Alejandra Sanz partícipe secundaria penalmente responsable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y la condenó a una pena de tres años de prisión. La misma quedará en suspenso mientras la mujer fije domicilio, se someta al contralor del Patronato de Liberados y se abstenga de usar sustancias estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas.