Peñarol quiere dar otro golpe

La parada es durísima para Peñarol. Pero el "milrayitas" no conoce de imposibles, tiene chapa y una historia que lo respalda. Y es el rival que nadie quiere enfrentarse en esta instancia, porque ya está "hecho", todo lo que viene es un premio y eso lo hace jugar más liberado, sin presión y lo vuelve más peligroso. A las 21, el conjunto de Hernán Laginestra quiere seguir sorprendiendo en la Liga Nacional y visita a Quimsa de Santiago del Estero en el arranque de la serie de cuartos de final. 

Después de aquel comienzo con un triunfo y 10 derrotas, que obligó a la dirigencia a dar un golpe de timón y cambiar el entrenador, cualquiera que le preguntara a los hinchas de Peñarol si se imaginaban entre los mejores ocho de la temporada, hubiera estado loco. Sin embargo, acá están, consolidados, firmes, un rival incómodo y que se supo adaptar a lo que los partidos necesitaban. Contra San Martín era vital la defensa y lo hizo como nunca en el año, dejando en dos de los juegos a su rival por debajo de los 60 puntos. 

Peña sabe que para tener alguna posibilidad tiene que hacer un partido perfecto. Una serie perfecta. El punto a "pescar" es este primero, porque Quimsa arrasó en la fase regular y viene con muchos días de descanso, que por un lado puede suponer una ventaja, pero por el otro, no llegan con ritmo de juego.

La mayor diferencia, más allá de la posición final de cara a playoffs (1 vs. 12), es el potencial de los santiagueños, con un plantel largo, con jerarquía y variantes, frente a un "milrayitas" que tiene una ficha menos desde la salida de Barlow y que afronta los partidos con 7/8 jugadores, lo que puede ser una desventaja por el desgaste con el correr de la serie.