Lo acusaron de abusar a la hija de la pareja, estuvo preso y lo absolvieron en el juicio

Un hombre acusado de abusar durante seis años a la hija de su pareja fue absuelto tras el juicio que se desarrolló en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 que consideró, por mayoría, que no pudo acreditarse la acusación y que la declaración de la víctima “se recibió de manera defectuosa y la información que se puede extraer de su relato resulta insuficiente”.

Tras el voto de los jueces Juan Manuel Sueyro y Federico Wacker Schroder por la absolución y el de Fabián Riquert en sentido contrario, se decidió absolver al imputado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido contra un menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia.

El Tribunal dispuso el cese de la medida de coerción que pesaba y ordenó la inmediata libertad en este proceso que se hizo efectiva desde el lugar en que cumplía detención domiciliaria. La defensa, a cargo de la abogada penalista Martina Papadópulos le recordó a este medio que antes del arresto domiciliario que inició en diciembre de 2023, el hombre había estado dos años en la cárcel.

En la investigación a cargo del fiscal Alejandro Pelegrinelli se había sostenido que los hechos ocurrieron entre enero de 2012 y diciembre de 2018, es decir desde que la víctima tenía cuatro años de edad y hasta los nueve en una vivienda del barrio Jardín de Peralta Ramos.

Una Cámara Gesell fallida

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223, el Juez Sueyro sostuvo que la declaración de la menor se recibió de manera defectuosa y que la información que se pudo extraer de su relato fue insuficiente. En tal sentido recordó que durante el debate una de las profesionales entrevistadas formuló crítica al respecto y la parte acusatoria no produjo prueba ni brindó alegación capaz de rebatirla.

El magistrado explicó que durante el debate indagó sobre la concurrencia de indicadores de abuso sexual infantil y “el hallazgo resultó insuficiente” al analizar el cuadro probatorio. “Con ese caudal de información no puedo condenar; me lo impide la lógica, la experiencia, el sentido común y mi conciencia”, señaló.

Por su parte el Juez Wacer Schroder también se refirió a “la defectuosa forma en que se recibió declaración a la niña en Cámara Gesell, y la información de mala calidad que, en consecuencia, se extrajo de ésta”.

En tal sentido explicó que en un caso como este, en el que los defectos en la recepción de la declaración en Cámara Gesell son patentes, y en el que el informe técnico altamente crítico, está incorporado desde la Instrucción Penal Preparatoria, la acusación debería poder complementarse con otro u otros elementos que sirvan de respaldo objetivo al aludido testimonio. “Y lo cierto es que no existe ningún dato probatorio que permita disipar el escenario de dudas que ha planteado la Defensa”, argumentó.

Más allá de reconocer las falencias apuntadas en la realización de la Cámara Gesell y en el informe técnico, para el Juez Fabián Riquert estuvo probada la responsabilidad del imputado en los abusos a partir de la primera imputación directa de la niña y los dichos que dio a su tía, su padre y su madre tres años después que motivaron la presentación de la denuncia.