Crimen de Carlos Garrido: detuvieron al casero
Lo dispuso la Justicia de Garantías tras el pedido del fiscal Alejandro Pelegrinelli. Osvaldo Asebedo quedará alojado en la Unidad Penal N°44 de Batán. Mirá el video.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Cuatro meses después del hallazgo del cuerpo sin vida del expiloto de TC Carlos Garrido y tras el avance de la investigación, personal de la DDI detuvo a Osvaldo Asebedo, el hombre que se desempeñaba como casero, y lo trasladó a la Unidad Penal N°44 de Batán.
El sujeto de 35 años fue detenido en inmediaciones del domicilio que ocupaba en la calle República Árabe Siria al 1800 hace algunos minutos tras el aval que dio la Justicia de Garantías. En su poder hallaron un celular que fue secuestrado para ser peritado.
Asebedo fue la primera persona que encontró el personal policial que el 29 de abril llegó a la casa quinta ubicada a la altura del kilómetro 21,5 de la ruta 88 donde estaba el cuerpo sin vida de Garrido. El hombre presentaba una herida y dijo que había perdido el conocimiento tras ser agredido por una persona que lo había llamado a la puerta.
El fiscal Alejandro Pelegrinelli incorporó elementos que le permitieron acreditar parcialmente la participación del casero en el homicidio, por lo que lo imputó en su momento del delito y lo obligó a fijar domicilio y la prohibición de salir del país mientras avanzaba la investigación.
Las claves
En la causa en trámite ante la Unidad Funcional de Instrucción N°5 se reunieron elementos para tener más certeza sobre la responsabilidad del casero y solicitar que se haga efectiva la detención. En tal sentido se destacó que las relaciones de Asebedo y la ex pareja de Garrido –con la que el casero tuvo una relación- no coincidían con los datos de realidad.
“También se tuvo en cuenta que los horarios de los llamados relatados por la familia de la víctima no coinciden con los que dijo el imputado, especialmente en el llamado al 911”, dijeron las fuentes consultadas por 0223.
Otro punto que marcó un fuerte indicio de sospecha fue la condición médica de Asebedo que tiene hemofilia del tipo A. “En caso de recibir una herida y desmayarse como relató, se debería haber hallado un charco de sangre a su alrededor. Eso no ocurrió y puede entenderse que él mismo se inyectó su medicación previo a ser lastimado”, agregaron.
Cuando la policía llegó a la casa quinta halló el auto Citroen C4 de Garrido totalmente destruido por las llamas a varios metros de la casa y marcas de arrastre cerca del cuerpo de la víctima. Una de las hipótesis es que el casero intentó cargarlo en el auto, pero a partir de su discapacidad en la rodilla y el peso de Garrido, le habría sido imposible cargarlo.
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